Llegó al santuario en 2003, procedente del Circo di Nápoli, donde siempre trabajó. Era muy inteligente y entendía todo lo que los humanos decían. Le arrancaron los dientes en el circo cuando aún era joven, pero eso no le impedía ser el mayor comilón del Santuario.
Falleció mientras dormía el día 26/06/2024. A continuación, sigue un relato de Sonia Mandruca, propietaria del Santuario de Grandes Simios de Vargem Grande Paulista.
«Descansó, esta madrugada, el miembro más antiguo de nuestra familia de peluditos, el chimpancé Nino. Nosotros lo llamábamos Ninão, porque su amor, su cariño y su alegría eran enormes como él. Él solo no hablaba, pero sabía expresar exactamente lo que quería y entendía todo lo que decíamos. Siempre aparecía en una de las ventanas, mostrando una botellita, pidiendo un jugo o té, o un pote pidiendo una golosina, y cuando lo conseguía salía gritando de felicidad. Por la tarde, incluso después de recibir su maní, ya venía con un puchero para dar muchos besos y conseguir un heladito de frutas. Nos sobornaba todos los días con sus besos y su mirada tierna. Nino se fue durmiendo, en paz, tranquilo, pero nosotros vamos a sufrir aún por mucho tiempo con su ausencia. ¡Adiós, nuestro Gigante Gentil!”
Descansa en paz, querido Nino.