Hijo menor de Táta y Peter, hermano de Marcelino y Miguel. Milan tiene su peculiar forma de observar todo y a todos – levanta la cabeza y mira «desde arriba».
Es más temperamental que sus hermanos, siendo muy curioso y valiente. Le encanta trepar a los árboles de su recinto y jugar con su padre. Era muy cercano a su madre, quien lo cuidaba muy bien, protegiéndolo y reprendiéndolo cuando era necesario.