Nacido en 1989, se sabe que vivió con una familia en São Paulo, siendo criado como pet, antes de ser enviado al zoológico de Curitiba.
Del zoológico fue trasladado al Santuario de Grandes Simios de Sorocaba, SP, Brasil, en 2005. Llegó sin dos dedos de la mano derecha y no se sabe cómo los perdió, ni mayores detalles de lo que sucedió exactamente en su pasado.
Pero la buena noticia es que, a pesar de todo, Johnny es un chimpancé alegre, cariñoso, activo y muy inteligente, y disfruta de una vida mucho mejor que la que tuvo en su juventud.
A Johnny le gusta mucho estar en la pasarela de su recinto, donde hace nidos para dormir con varias mantas y estar muy cómodo. También adora beber agua directamente de la manguera o de botellas y hacer grooming con sus cuidadores.