Carioca es uno de los muchos chimpancés que han vivido en circos. Llegó al santuario aún joven, en 2004, procedente del antiguo circo Garcia, donde nació y vivió durante años. Al igual que a su hermana Bruna, no le gusta permanecer encerrado debido al sufrimiento que padeció trabajando en el circo.
Es temperamental, curioso y muy activo. Le gusta pasear por el recinto para mirar por las ventanas y observar los movimientos de los cuidadores y de los chimpancés que viven en los recintos circundantes.
Carioca está siempre con Bruna y le gusta dormir con ella en las cestas de la parte superior de las casas, desde donde se puede contemplar una amplia vista del santuario. Es muy generoso y comparte todo con Bruna. Cuando ella no quiere bajar de la cabaña a por comida, por ejemplo, él incluso coge un poco para compartirla con ella.