De los 1.100 animales que entraron en el Zoológico Cattoni-Tur Hotel, solo 214 estaban vivos, cuando el Organo Ambiental Brasileño tardiamente cerró el local. Qué más se puede decir, después de esta confesión que los tecnicos que entraron en el Zoológico le hicieron al Diario Folha de S. Paulo, que denunció esta masacre de seres inocentes, que no es nueva si será la última?

Miembros del Santuário Rancho de los Gnomos de S. Paulo estuvieron dias atrás en el Zoológico para intentar salvar algunos de los animales que allí sobraron. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, uno de los tigres de bengala no resisitó y murió al estar muy debilitado.

Algunos zoológicos se hicieron presentes, y se llevaron algunos animales, en especial los más raros y de mayor porte, que los zoológicos consideran los más populares para el publico que visita sus exhibiciones, dejando al final 30 animales – un leon, un tigre, tres monos aulladores, una onça pintada, once monos capuchinos, once guacamayos y dos elefantes. Los efefantes son generalmente disputados por muchos zoológicos, sin embargo, pocos tienen recintos aprobados y apropiados para recibirlos, por eso hasta ahora no han conseguido llevarselos.

Este Zoológico que funcionó algunos años como una extensión del Hotel de Campo Cattoni-tur Park, en el pequeño municipio de Salete, en el Estado de Santa Catarina, a 260 km de Florianópolis (sur del Brasil), era de propiedad del empresario Azodir Cattoni, que está desaparecido. Ante el abandono de la institución, el Juez Federal Marcelo Roberto de Oliveira, de la ciudad de Rio do Sul, decretó el bloqueo financiero del Hotel, poco después que el Ibama intervino el Zoológico en el pasado Diciembre. Los animales fueron abandonados a su suerte por el dueño del Hotel, y estaban practicamente muriendose de hambre. Entre los oficiales del Ibama y voluntarios fueron realizados los cuidados más urgentes a los animales sobrevivientes.

El drama de los Zoológicos brasileños y mundiales es cada vez mayor. Con recursos limitados, y centrados sólo en el entretenimiento del publico, y no en la conservación y sobrevivencia de los animales, se convierten en verdaderos cementerios de centenas de animales, como ha sucedido en este Zoológico particular en Salete, que nunca debía haber sido autorizado su funcionamiento y menos recibir animales confiscados por las autoridades ambientales.

La única solución que existe es parar con la visitación publica generalizada y convertir todos los Zoológicos en Centros de Conservación de nuestra biodiversidad. Solamente de esta forma, tragedias como la de Salete, podrán definitivamente ser evitadas.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Noticias relacionadas (en portugues):

http://www1.folha.uol.com.br/cotidiano/1073847-famintos-animais-definham-em-zoologico-do-interior-de-sc.shtml

http://www.anda.jor.br/10/04/2012/ong-viaja-ate-salete-sc-para-ajudar-animais-de-zoo-interditado-pelo-ibama