RESPUESTA ABIERTA AL PRESIDENTE LULA
No se asusten, no. Los chimpancés, los grandes primatas, el GAP, nada tienen a ver con esto. Esto está relacionado con mi pasado cubano. Yo soy un ex–prisionero politico, que para nosso Presidente, son comparables a los bandidos que llenan las prisiones paulistas, y no tendría derecho a protestar, ni a hacer huelga de hambre, como el trabajador cubano Orlando Zapata, que murió después de 85 dias de esa protesta.
En 1961 yo tenía 20 años de edad. Desde los 16 luché contra la Dictadura de Batista y años después tuve que luchar contra la implantada por los hermanos Castro, amigos fraternos de nuestro Presidente. En la Prisión de La Cabaña, que dirigía el Che Guevara, pasé varias semanas. Allí presencié la muerte de varios de mis compañeros estudiantes, jovenes hasta mas que yo. También presencié la muerte del Comandante Humberto Sori Marin, que escribió la primera Ley de Reforma Agraria cuando luchaba en la Sierra Maestra junto a los hermanos Castro, y después luchó contra la Dictadura implantada por ellos. Todos aquellos fusilados en el Paredón de la Cabaña nunca tuvieron un Juicio, un abogado de defensa, ni pudieron expresar su verdad. Esa historia se repitió centenas, millares de veces. Algun dia esa historia terrible y tenebrosa de la Cuba Castrista será conocida.
Yo era Secretario General de la Federación de Estudiantes Católicos de Cuba, con 3 universidades y decenas de colegios. Las universidades y escuelas todas fueron cerradas y ocupadas por el regimen dictatorial, y nunca mas la enseñanza privada existió.
Para la Justicia Castrista solamente opinar contrario al regimen, te condena. Esta carta si la publicase en Cuba me llevaría a la prisión por largos años. Por eso Orlando Zapata murió, por querer opinar, decir su verdad. Eso en Cuba es un privilegio de los hermanos Castro y los que viven bajo su sombra.
Yo me hice el compromiso de nunca hablar de politica cubana en este espacio, ya que la causa de los grandes primatas y ambiental no tiene color politica, y precisa el apoyo de todos. Sin embargo, me estaría traicionando a mi mismo, a mis compañeros que cayeron luchando en 50 años, y a mi pais adoptivo – el Brasil – si no hablase lo que siento en este instante, al ser humillado duplamente por el Presidente de mi pais, que me condenó sin conocerme, sin juzgarme y sin poder defenderme, como hacen los hermanos Castro – asesinos multiplos – con su pueblo.
Dr. Pedro A Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional