VISITANTES PELIGROSOS
publicado en 28 Ene 2009

Durante meses el grupo de Guga vió la construcción de una edificación enorme, a unos 200 metros de distancia de su casa. Los chimpancés sabían que era destinada a alguien, en algun momento, pero no se imaginaban que podrían ser huéspedes peligrosos y que eran predatores de primatas.

Semanas antes de llegar los nuevos huéspedes yo estuve hablando con ellos, explicándoles quienes vendrían para vivir alli, apunté para la figura de un león, de un tigre y de un oso. En la escuelita hay una figura de un león pintada en la pared. Cuando la señalé y les dije que iría a venir a vivir aquí, Emilio saltaba y golpeaba la figura del león, que estaba cerca del techo.

Dias atrás el comportamiento de los chimpancés cambió. Los que dormían en un salón de la escuelita – Guga, Carolina, Claudio y Emilio – desaparecieron de allí. Cuando yo llegaba muy temprano, antes del amanecer, los iba a ver y no estaban allí. Todos agarraron sus frazadas y fueron a dormir en lo alto de las casitas externas, como una forma de protección. Ellos sabían que en la parte alta el riesgo era minimo.

Posiblemente, los primeros rugidos del Leon Zeus los alertaron que los visitantes peligrosos ya habían llegado. Dolores es la unica que no se importa. Ella vivió en el circo algunos años en un remolque, que compartía pared con pared con un tigre y un oso, y perdió el miedo de ellos. Durante el dia ella se subía en la mayor plataforma del recinto, aplaudía y movía una frazada para llamar la atención del Leon Zeus, para que él apareciese en una de las ventanas de su recinto que daban para ella verlo.

La transferencia de los animales del Circo Magico de Moscu, que desde el principio de 2008 estaban en nuestras instalaciones temporales de Vargem Grande Paulista, a 40 km del Santuario, fue concluida este mes. El león Zeus, la tigresa Chitara, la osa Fofa y el babuino Chiquinho, están debidamente instalados en recintos amplios, con mucha hierba para correr y jugar, piscina – especialmente para la osa y la tigresa – y el babuino, rodeado de otros de su especie (tenemos 3 grupos de babuinos en el santuario), que recibirá la compañía de una hembra en los próximos dias.

Poco a poco en el recinto de Guga la normalidad está regresando, y se van sintiendo mas confiados de que el peligro de los nuevos huéspedes no es lo que pensaban, y ahora son compañeros de la naturaleza que los acompañarán en esta su vida en cautiverio, que en realidad, ha sido impuesta a todos ellos, por sus verdaderos predatores, los humanos inconscientes.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional