La decisión del Centro de Tortura New Iberia, que pertenece a la Universidad de Louisina, en el campo de Lafayette (ULL), de transferir sus 220 chimpancés para un Santuário en construcción en el Estado de Georgia, es la punta del iceberg, bien oculto hasta poco tiempo atras, de la industria de la Tortura de Primates en Universidades Norteamericanas.
Actualmente, los Centros de Torturas Universitarios, como el ULL, el Texas Biomedical Research Institute y la Universidad de Emory, mantienen bajo sus dominios más de 15.000 primates. Las razones para comenzar a deshacerse de los chimpancés es legal, y no humanitaria como desean hacer ver. Ahora en los Estados Unidos, torturar chimpancés es una ilegalidad y pueden estar sometidos a duras penas aquellos que lo practiquen.
Sim embargo, existen otros millares de primates indefensos que están en las garras de estos torturadores, y que todavia pueden ser explotados, y con su manutención arrancar millones de dolares de los cofres del NIH – National Institute of Health – que durante decadas ha financiado estas populaciones cautivas. Solo en el New Iberia Research Center de la Universidad de Louisiana, además de los 220 chimpancés ahora retirados, existen en tortura activa 4.818 monos rhesus, 621 monos del genero Chlorocebus, 349 monos cangrejeros, 308 monos del genero macaca y 20 monos capuchinos.
En las instalaciones del Instituto de Cancer Anderson, en Bastrop, Texas, parte de la Universidad de ese Estado, cuando allí estuvimos más de 10 años atras, además de los 75 chimpancés, poseian centenas de monos rhesus, enjaulados en tenebrosos laboratorios y se orgullecian de que tenian un grupo ya en su tercera generación libre de virus, que eran los ideales para sus investigaciones invasivas contra algunos virus más agresivos.
El anuncio de la Universidad de Louisiana es solo una cortina de humo, para evitar que se toque en su industria de torturas de primates inferiores, financiadas con dinero federal. Los 220 chimpancés serán transferidos a partir de Junio, en grupos de 10, pero todo depende de que se obtengan fondos en donaciones voluntarias para expandir el Santuario de Georgia, que era un Santuario originalment de gorilas, que nunca hospedó más de 3 de ellos, procedentes de zoológicos y terminó desactivado.
De esa forma, el anuncio de transferência de 220 chimpancés para un Santuario es una forma de encubrir las torturas de millares de otros primates, ya que en realidad el Santuario no tiene capacidad para recibirlos y se estiman necesarios 250 millones de dolares para ejecutar el proyecto completo, y la Universidad no aporta practicamente nada al mismo.
El Centro New Iberia ya fue denunciado en el pasado por graves maltratos a los primates allí mantenidos, siendo una mancha en una Institución, como la Universidad de Louisiana, que debe ser un simbolo de la etica y el respeto a todos los seres vivos en este mundo.
La industria de tortura de animales para investigación biomedica en los Estados Unidos, en ningun momento se ha responsabilizado con el futuro de millares de seres que mantienen bajo su dominio, y cuando decide cesar en sus practicas nefastas, los entrega a la sociedad, para que la misma con donaciones voluntarias, disponga de un lugar de destino definitivo.
El NIH – Instituto Nacional de Salud – gran culpable al incentivar y financiar esta industria, es dueña hoy de 308 chimpancés, que ya anunció mucho tiempo atras que los estaba retirando. Sin embargo, el Santuario oficial de Chimp Haven no tiene la capacidad necesaria para recibirlos y el Instituto ni ha considerado financiar su expansión, dejando esa tarea, que no le corresponde, en las manos de donaciones voluntarias, abdicando de su responsabilidad etica, moral y legal, de mantener vivos y saludables los millares de seres que usó durante años explotandolos sin misericordia.
No nos dejemos engañar con los anuncios prematuros de retiro de primates y del cese de praticas de torturas invasivas en los animales, y pasemos a exigir que los torturadores del pasado sean los responsables por el futuro etico y decente de millares de seres inocentes, que torturaron en prol de intereses económicos de muchas corporaciones privadas, que fueron sus socias en esas actividades deshumanas.
Dr. Pedro A. Ynterian
Secretario General, Proyecto GAP Internacional