Un manifiesto científico solicita que los chimpancés y bonobos del género “PAN»sean incluidos al género “HOMO»
publicado en 23 Oct 2019

El manifiesto encabezado por el científico Itai Roffmann del departamento de Socialogía y Antropología de Yezreel Valley College (Israel) y el Profesor Aviatar Novo del instituto de Evolución de la Universidad de Haifa (Israel) como coautor,  junto con los científicos Brunetto Chiarelli del Instituto Internacional de Estudios de la Humanidad de la Universidad de Florencia (Italia), Sue Savage-Rumbaugh y Elizabeth Rubert-Pugh de Missouri State University (Estados Unidos), Lisa Fontaine de la Universidad Estatal de Iowa- Facultad de Diseño (Estados Unidos), Monia Panchevre  del Zoo National de Mali, y Avraham Ronen del Instituto Zinman de Arqueología de la Universidad de Haifa (Israel), y titulado “Supervivencia Pan en el siglo XXI: Preservación cultural de los chimpancés y bonobos, rehabilitación y manifiesto de emancipación”, se argumenta  ampliamente el porqué los chimpancés y bonobos deben estar incluidos en el género “homo”, habiendo sido publicado en la prestigiosa revista científica “Human Evolution”.

Ya en 2003, Morris Goodman, el padre fundador de la Biología Molecular y la genética de los chimpancés y su equipo de la Universidad Estatal de Wayne (Detroit, EE UU), propuso que debido a las investigaciones realizadas genéticamente no existía bajo ningún concepto  fundamento biológico para clasificar dos especies tan próximas en géneros distintos entre los humanos y los chimpancés. Precisamente Morris Goodman ha sido asesor de la tesis doctoral realizada por Itai Roffman, promotor del citado  manifiesto en el que se propone la urgente necesidad de incluir en el género “homo” a los bonobos y chimpancés, perseverando así sus culturas y la protección de su hábitat junto a su patrimonio cultural, debiendo declararse los lugares donde habitan como patrimonio mundial de la UNESCO.

El mismo manifiesto exige por tanto que debe llevarse a cabo una transferencia gradual de todos los “Pan” que se encuentran en cautiverio en zoológicos, a reservas y santuarios, ya que especies hermanas homínidas a los humanos no deben ser encarceladas y exhibidas en contra de su voluntad, debido además que los grandes simios están incluidos científicamente dentro de la familia de los homínidos.

Todas y cada una de estas peticiones que este importante manifiesto expone, son precisamente por las que Proyecto Gran Simio lleva luchando ya durante dos décadas en la lucha por los derechos básicos de los Grandes Simios.

Precisamente Proyecto Gran Simio ha firmado un acuerdo de colaboración con Itai Roffman, antropólogo que encabeza este manifiesto científico, para colaborar en un Proyecto que se está llevando a cabo en Mali, consistentes en hablar con los Jefes Tribales de las Comunidades indígenas y campesinas para que firmen un acuerdo de compromiso para proteger a los chimpancés que se encuentran en libertad dentro de las márgenes de sus pueblos. Itai Roffman ha conseguido ya la firma de 31 pueblos tribales para la protección del chimpancé, consiguiendo de esta forma una reserva natural de 700 kilómetros cuadrados. Y en cada viaje a Mali, se sigue ampliando la reserva, siendo una manera fácil y más segura en la protección del hábitat del chimpancé.

“Itai Roffman y su equipo, se suma a numerosos científicos españoles y de otros países, así como Organizaciones y personas individuales, que solicitan encarecidamente que las selvas tropicales donde habitan los grandes simios sean declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Tenemos firmas de personalidades del mundo de la ciencia, literatura, universidades, políticos, de personas de diferentes profesiones que avalan esta lucha que debería ser revisada por la UNESCO, miles de firmas (400.965) por la que se solicitan además sus derechos básicos, que son personas no humanas y que no deben estar encerradas en cárceles sin haber cometido ningún delito.”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo  en España y Presidente Internacional de Proyecto Gran Simio.

El Manifiesto científico aclara que a lo largo de la historia, la humanidad puede ser altamente destructiva, pero también puede ser muy constructiva y debemos tomar medidas inmediatas para proteger los hábitats de Pan salvando ecosistemas enteros de inmensa biodiversidad y recursos, prevenir la desertificación, combatir el cambio climático y restaurar la estabilidad de la naturaleza. Estos esfuerzos repercutirán no solo en la preservación de la diversidad cultural de los chimpancés y bonobos, sino también en la conservación de las ricas culturas históricas de las comunidades indígenas tribales que comparten estos entornos.

“De ahora en adelante, los chimpancés y bonobos ya no pueden ser legalmente catalogados como «propiedad», ya que definen su propia propiedad  y son seres homínidos que deberían vivir en libertad, poseyendo personalidad como miembros de una comunidad  grupo único  de identidad y cultura.  Se les debe permitir vivir sus vidas pacíficamente de una manera significativa con intereses y objetivos, y cumplir con su potencial personal, sin temor constante al trauma, tortura y riesgo de muerte al ser encarcelados”, ha declarado el Dr. Itai Roffman, profesor e investigador del Departamento de Sociología y Antropología del Yezreel Valley College de Israel.

  ParaPozas, este manifiesto se añade a las sentencias judiciales realizadas en Argentina con apoyo del Proyecto Gran Simio en la que se ha sentenciado que Sandra, una orangutana que se encontraba en el zoológico de Buenos Aires haya sido declarada “persona no humana” y que Cecilia, una chimpancé que se encontraba en el zoológico de Mendoza también de Argentina, la jueza haya aceptado un Habeas Corpus al considerarla persona no humana y haya sentenciado la puesta en libertad inmediata y su traslado al santuario de chimpancés que Proyecto Gran Simio Internacional tiene en Sorocaba – Sau Paulo (Brasil).También solicita a las autoridades españolas que se legisle una ley específica para los grandes simios que ya se aprobó en 2008 por la Comisión Parlamentaria de Medio Ambiente y que sin embargo no se ha ejecutado las decisiones y acuerdos de la citada Comisión. “Los derechos básicos de los grandes simios deben ser reconocidos de forma inmediata. La ciencia y la justicia ya han abierto ventanas positivas y se necesita la acción política para dar forma en el nuevo cambio de rumbo a favor de nuestros hermanos evolutivos y conservar de esta forma sus poblaciones en libertad y sacar de los barrotes carcelarios a los grandes simios cautivos para llevarlos a santuarios”, termina diciendo el portavoz del Proyecto Gran Simio.