Un joven que murió como un anciano
publicado en 28 Abr 2011

SANTUARIO SAVE THE CHIMPS

Ted nació en Africa, fue traido a la Base de La Fuerza Aerea de Holloman en 1973, poco tiempo después pasó a ser un conejo de india de la experimentación médica en los laboratorios de Alamogordo, Estado de Nuevo Mexico. Vivió allí tres decadas, sometido a todo tipo de experiencias, así como ser usado como reproductor, siendo padre de 16 bebes, 4 de los cuales todavia viven en el Santuario de Florida. En 2002 fue rescatado por el Santuario y se convirtió en padre adoptivo de otros dos bebes, Gerro y Spudnut. En 2006 consiguió espacio para vivir en el Santuario de Fort Pierce junto con sus dos hijos adoptivos.

Un año atrás Ted comenzó a tener dificultades de visión y sus hijos lo ayudaban a trasladarse en la isla. Una cirugia ocular no mejoró la visión, sin embargo, con ayuda de sus hijos y amigos en el grupo, así como los tratadores, conseguía andar con cierta libertad.

Recientemente, al fin de la tarde, como siempre hacía, Ted aguardó que el sol se ocultase y entró en su dormitorio para nunca más regresar.

Ted, como decenas de otros, son el ejemplo de lo que la insania humana puede hacer contra seres indefensos, usados como cobayos para la experimentación médica. Un chimpancé de 40 años, que murió en la mitad de su vida, con un aspecto de anciano, por los sufrimientos que los humanos le hicieron padecer.

Todavia existen 1.000 chimpancés en laboratorios de experimetnación médica en los Estados Unidos. Es hora de dar un basta en esa barbaridad!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional