Un ejemplo de compasion
publicado en 09 Ago 2011

SANTUARIO SAVE THE CHIMPS

Aquellos que todavia piensan que el mundo está perdido por su falta de compasión, y las brutalidades que algunos humanos cometen a diario contra los animales, el medio ambiente y hasta contra sus propios hermanos, vean que ni todo está perdido. Todavia existe generosidad en el corazón y la mente humana, y esos ejemplos deben ser mostrados para que el mundo no se sumerja en el pesimismo total.

“Mi familia y yo habíamos planeado por muchos años un viaje a Hawai. Mi esposa, Kelly, y yo estuvimos allí, durante la luna de miel, 11 años atrás, y aguardavamos la oportunidad de regresar triunfantemente con nuestros dos hijos. Sin embargo, decidimos que Hawai podía esperar y usar aquel dinero para pagar la migración de Marc y su grupo desde el Estado de Nuevo Mexico a su residencia definitiva en el Santuario Save the Chimps, de Florida. Yo le mostré a Kelly la foto de Marc y su grupo, y ella concordó de inmediato y me dijo: Vamos a hacerlo!”,
contó Steve Gopoyan.

Marc, que ya es abuelo, y su grupo de seis chimpancés, estaban llegando a Florida este fin de semana pasado, a pesar de que una tormenta tropical de nombre Emily, amenazaba la región. La historia de Marc es similar a la de muchos chimpancés, que ya están en los “cuarenta”. En 1970 fue capturado en Africa cuando era un bebe y sus padres asesinados. Fue usado como un reproductor y como una cobaya de laboratorio. Es padre de varios hijos que también viven en el Santuario de Florida: Frieda, Lauryl, Liza, Megan, Moesha, Opal y Tyra, y es abuelo de Ritt, Kallie, Rowan, Leo y Melody. Los otros miembros de su grupo también fueron usados como cobayas de laboratorio durante años: Tina, Katina, Late y Kayla. Estos cuatro vivían en el Orfanato de Animales Selvajes de Texas, que cuando quebró, los envió a las instalaciones de Save the Chimps, en el Estado de Nuevo Mexico, que previamente era la sede la ex-Fundación Coulston, un centro de tortura médica, que también quebró. El sexto miembro del grupo, Kaleb, era um chimpancé que vivía como un animal de estimación y fue resgatado por el Santuario el año pasado.

El grupo de Marc es parte de un grupo mayor de 16. Los 10 restantes deben hacer el viaje a Florida en la tercera semana de agosto.

Además de Kelly y Steve Gopoyan, que donaron sus vacaciones para que Marc y su grupo hiciesen el viaje, otro matrimonio, Karen y Don Young, también sacrificaron parte de sus economias, para ayudar a este grupo de 16 chimpancés llegar a su destino final en Florida. “Sentimos que hicimos un gran esfuerzo para ayudar a estos seres infortunados, de forma que ellos vivan el resto de sus vidas con amor y dignidad”, declararon Karen y Don Young.

Estos ejemplos humanos deben inspirarnos de que la Humanidad todavia existe y el bien superará todos los males creados por otros humanos que no deberían existir.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional