La televisión Norteamericana, hace algunos días, colocó en el aire, un drama que acontece en el Zoológico de San Francisco, que es una prueba de que, en los zoológicos, consideran a sus animales, como meros objetos de entretenimiento del público; sin ningún compromiso.
En el mencionado Zoológico Californiano, hace más de 40 años, viven tres Chimpancés: dos hembras, Minnie e Maggie de 45 años de edad y un macho, Cobby, que llegó con 10 años y ya está en la mitad de sus 50 años. Las hembras, llegaron todavía bebés, capturadas por traficantes en África y Cobby, vino del mundo del entretenimiento, donde trabajó en películas, shows y televisión. Cobby, es considerado el Chimpancé macho, más viejo de los zoológicos Norteamericanos.
El director del Zoológico, llegó a la conclusión de que ellos, no son más útiles como entretenimiento y desean transferirlos para otros Zoológicos; ya que, no hay lugar en los santuarios de ese país, pues, son escasos y no hay vacantes.
Cuando ésta información comenzó a circular, un movimiento fué creado para impedir el translado. El primer tratador, que los cuidó durante 16 años, John Alcaraz, lidera el movimiento de oposición.
Las críticas que le hacen a la Dirección del Parque, es que en todos estos años, no hubo ninguna inversión para ese grupo de Chimpancés y en su recinto; mientras que, fueron gastados más de 3 millones de dólares en un playground para niños y otro millón, en una escultura ubicada en el jardín.
El Zoológico que está dispuesto a recibirlos, es un Parque Safari, en West Palm Beach, Flórida; adonde viven 19 Chimpancés.
El ex tratador Alcaraz, considera que seria un crímen enviar el grupo a aquél Zoológico y juntar Cobby, viejo y sin capacidad de luchar, en el medio de Chimpancés jóvenes; sería practicamente un asesinato.
La polémica está armada, el grupo de Alcaraz y de Kim Forwood, que por internet hacem una campaña, para que los primates permanezcan en San Francisco, estimulados por el programa de la emisora de TV ABC, promete recoger la firma de millones de personas, dirigido al Director de los Zoológicos y Parques de San Francisco, con la finalidad de que el plano de transferencia sea abortado.
El grupo defensor de los tres Chimpancés de San Francisco, consideran de que ellos son parte de la ciudad y sería una ingratitud mayúscula, al final de sus vidas, transferirlos para otro Zoo; con un grupo de grandes primates, que no los aceptarían.
Éste drama Norteamericano, es típico de una sociedad que no tiene consciencia de que los grandes primates son sujetos y no objetos y el respeto a ésta especie-con la cual, estamos unidos por vínculos históricos y genéticos profundos- que debe ser considerada una cláusula inviolable del código que cualquier país suscribe y respeta.
Dr Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
Fuente en inglês: