Por Serge K. Soiret, corresponsal del GAP en África Ocidental (Costa del Marfil)

Desde muy temprano, dejamos nuestro campamento en el Tai Park, para acompañar una
Chimpancé hembra y su bebe; los estamos observando, hace ya algunos meses. Aproxima-
Damente, a las 05:30 hs, llegamos a un árbol, adonde la madre había construido un nido para ella y su hijo de 5 años; para pasar la noche.

Son las 06:10 hs de la mañana y los escuchamos moviéndose en el nido. El nido fué hecho en un árbol con un tronco de 30 centímetros de diámetro y 10 metros de altura; que está localizado cerca de 20 metros de un árbol fructífero de la especie Ficus macrosperma, lo que garantiza el café de la mañana para el día siguiente. De Mayo a Agosto, hay una disminución de la variedad de frutas, para los chimpancés, en la floresta Tai.

Esperamos abajo del árbol, durante una hora y venticinco minutos, el tiempo que ellos demoraron para comer. Finalmente, la hembra baja del árbol con su bebe en las espaldas y él coloca los piés en el suelo por la primer vez en aquel día. El tiempo está nublado, con lluvia fina. Algunos minutos después, ella sube en un árbol con su bebe, hasta que pare de llover. Después de ésto, ella baja y anda por la floresta; no perdiendo la oportunidad de comer termitas por el camino.

A lo largo del camino, el bebe siempre anda al lado, en las espaldas o sobre la barriga. Todavía, durante la mañana, ellos descansan en un clarón de la floresta. Un poco más lejos hay una palmera(Elaeis guineensis) y ella intenta acercarse a la misma. Ella sube en un árbol próximo y llega hasta la palmera, saltando de rama en rama. Ella alcanza el tope de la palmera, donde ella para con su bebe, para comer la pulpa suculenta de algunas ramas. El día está marcado por caminadas y paradas para comer hojas.
. Después de una caminada de más de ocho horas en la floresta, en direcciones diferentes, ella vuelve para el árbol de Ficus. Allá ella se encuentra con otra hembra, con un bebe de seis meses, agarrado a su barriga. Ellos pasan más de dos horas juntos en el árbol, hasta que la hembra baja
con su hijo.

Después de una corta caminada, ella se para y observa el horizonte, desde el tope de los árboles. Ella se sube e un árbol, se siente y mira hacia todos los árboles. El hijo nunca está lejos de ella. De repente, ella comienza a quebrar las ramas y las junta, para hacer el nido. Son 17:30 hs. Después que ellos se instalan en el nido, volvimos para el campamento. Mañana, vamos nuevamente para la floresta, a las 05:00 hs de la mañana, para acompañar el día, cuando se despiertan.

En ésta área, los chimpancés están muy habituados a la presencia humana y es eso que permite realizar un trabajo de observación bien de cerca. Los investigadores tienen el apoyo de guías locales, que acaban protegiendo a los chimpancés de las acciones de los traficantes.

Éstos chimpancés, pertenecen al mismo grupo; pero en esta época del año, ellos acostumbran dispersarse, debido a la falta de oferta de frutas. Además, específicamente, a ésta hembra le gusta pasar más el tiempo solita; según las observaciones hechas a lo largo del trabajo de campo.

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