La solidaridad es una virtud que cada dia anda más escasa en el genero humano, sin embargo, entre primates no humanos es una caracteristica que marca la especie. Es muy comun ver chimpancés despues de una pelea, uno intentando curar al otro de heridas o consecuencias de la lucha, olvidandose rapidamente de la animosidad existente.

La relación entre los primates humanos y no humanos es también de destacar. Los chimpancés en el Santuario se preocupan mucho con nosotros, con nuestra salud y aparencia. Cuando tenemos alguma herida, nos llaman para intentar curarla, especialmente con su saliva, que ellos piensan es un remedio milagroso. Ya tuve casos de chimpancés que me mostraron la herida de un compañero para que yo hiciese algo y lo curase. Ellos saben que nosotros tenemos remedios bien más efectivos que la saliva de ellos para curar heridas, ya que todos los experimentaron.

Días atrás yo fui mordido por un grupo de abejas en un brazo, no sé cuantas, ya que el dolor es tan intenso que te inhibe de cualquier observación. Estaba recogiendo guayabas, que en esta epoca llenan las arboles que ya se reproducen en forma natural en el Santuario. Mi brazo derecho se inflamó bastante y las mordidas eran evidentes. Al día siguiente mostré mi brazo para Noel, el segundo chimpancé del Santuario, despues de Guga, que se quedó muy impresionado y no sabia qué hacer, salvo, es claro intentar colocar saliva en las mordidas.

Noel vive actualmente solo, pues es nuestro «ingeniero», abre huecos en los ladrillos de concreto con el fin de hacer escaleras que le permitan huir, y cuando está con un grupo, los otros lo ayudan y huyen también. Debido a esta habilidad y a su personalidad dominante, que ya le dió problemas en el grupo que estaba de machos, decidimos separarlo hasta conseguir una compañera.

Noel llegó al Santuario junto con Samantha, y fueron con Guga los primeros 3 chimpancés, todos tenian entre 1 y 2 años de edad en aquella epoca. Noel es hijo de Gilberto y Margareth, que se encuentran también con nosotros, aunque ellos ignoran que él, y su hermano Emilio, sean sus hijos, ya que les fueron retirados al nacer.

Yo entro en el recinto de Noel todos los domingos y me quedo una hora con el. Una semana después del accidente con las abejas, regresé al recinto de él y la primera cosa que hizo fue buscar en mi brazo izquierdo primero y en el derecho despues, ya que no se recordaba cual de los dos era, las marcas dolorosas de las abejas. Vió que las heridas ya se estaban cicatrizando y quedó más aliviado de su preocupación, que lo perseguió durante toda la semana.

Este pequeño ejemplo muestra como es profunda la intimidad entre humanos y no humanos que tienen una relación de amor y cariños entre sí.

Dr. Pedro A. Ynterian

Presidente, Proyecto GAP Internacional

Imágenes de las guayabas y Noel en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba – SP (Brasil)