Santuario de Grandes Primates de Sorocaba, Brasil: Negociar con un chimpancé
publicado en 29 Ene 2018

EL Domingo pasado(28), estaba en el recinto con el chimpancé Lucke, como lo hago habitualmente, cuando estoy en el Santuario y le llevo algunos alimentos que él más aprecia. Mientras que él jugaba con el bolsillo de mi casaca, adormeci. Generalmente, guardo las llaves en el bolsillo del pantalón, donde si alguien intenta agarrarlas, me despierto, sin embargo, en éste día, por ser Domingo y trabajamos menos horas, iba a entrar y salir rapidamente; dejé las llaves en el bolsillo de la casaca.

Era el mejor regalo que le podía dar. A pesar de ser remota la posibilidad de que él abriese 3 candados diferentes, con sus respectivas llaves, de un manojo con más de 10 llaves, la posibilidad para Lucke existía. Cuando desperté, Lucke estaba cerca de mi intentando abrir el primer candado. Cuando le pedí las llaves de vuelta, salió corriendo con las mismas. Ya sabía que sería dificil convercerlo. Intenté de todas las formas, pero nada lo convencia. Llamé por el celular, para que me trajeran nuevas llaves para poder salir del recinto, donde estaba prisionero junto con Lucke. Los candados cuando yo entro quedan del lado de adentro y cuando salgo, los voy abriendo y reposicionando por el lado de afuera.

Fingí que estaba bravo y salí, él continuaba jugando con las llaves intentando abrir con las mismas, cualquier hueco existente. Lo aislamos en la parte interna, ya que si salía para afuera, donde existen miles de metros, no encontrariamos más aquellas llaves. Otros tratadores vinieron e intentaron convencerlo e entragar las llaves, infructuosamente.

Al final del horario de trabajo, regresé al recinto, con una casaca antígua, con la que él ya me había visto vestida. Entré en el recinto, le ofrecí la casaca a cambio de las llaves y aceptó el cambio. Aproveché para ayudarlo a vestírsela, ya que es medio complicado, porque Lucke es muy corpulento. Como tenía gorro, a él le gustó más, ya que podía cubrirse en los días de lluvia.

Negociar con un Chimpancé – cuando él sabe que tiene algo que Ud aprecia mucho, como es el caso de las llaves, celulares, etc. – es una operación que requiere mucha paciencia. Sólo por algo que a él también le guste mucho, estará dispuesto a cambiar. Lucke es fascinado por ropas, desde la época que vivía en un circo; más una casaca, es mucho más dificil de ganarla.

Las fotos aquí, lo muestran disfrutando de la casaca, no importándose con el calor de ésta época. Se quedó andando de un lugar para otro, exhibiéndose con su nuevo visual.

Dr. Pedro A. Ynterian

Secretario General, Proyecto GAP Internacional