Sabrina es una leona sufrida. Vivia en una pequeña jaula de circo, junto con sus dos hermanos. Practicamente desde que nació solo conoció ese infierno como hogar . Allí practicamente no se podía mover, cuando creció hasta convertirse en adulta, comenzó a desarrollar problemas en su columna vertebral y paralisis en las patas delanteras, debido a la falta de espacio para hacer ejercicio.
Cuando llegó al Santuario del GAP en Sorocaba, Brasil, al ver aquella felina extraordinaria convertida en un ser temeroso, que no sabía como andar derecho, cayendo con frecuencia por la falta de coordinación de sus patas delanteras, sólo pudimo maldecir a aquellos elementos de circo que hicieron eso con ella.
De qué adelantaba? El mal ya estaba hecho. Debiamos luchar por su recuperación. La colocamos sola en un recinto, le dimos la alimentación adecuada, ella ganó peso, perdió el miedo y ya quería hasta jugar con sus tratadores. Tal vez el odio que debía esconder en su alma contra los humanos comenzaba a disiparse. Sin embargo, una nueva complicación sucedió, un diente canino quebrado, posiblemente al morder aquella infame jaula, se convirtió en una fistula y un abceso. Sabrina debe haber sentido un dolor alucinante.
El viernes 24 de agosto, despues de tres horas de anestesia, el dentista veterinario, Leonel Rocha, de la Clinica Dental Pet, que ya nos atendió en otras ocasiones, colocó un punto final al sufrimiento de Sabrina: la remoción de la lesión y el tratamiento de canal del diente quebrado, dió a Sabrina una nueva vida sin dolor ni sufrimiento.
El Dr. Leonel Rocha fue asistido por todo el grupo veterinario del Santuario, que acompañó después la recuperación de la leona Sabrina.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional