Roxy: la tragedia de una madre
publicado en 16 Abr 2013

SANTUARIO SAVE THE CHIMPS

Roxy vivió la vida en un centro de tortura médica. No se conocía su historia completa. Un dia recibió muñecas y animales de juguete, como presente, cuando fue trasladada para el Santuario. Ella sólo prestó atención a los juguetes que se asemejaban con primates. Su deseo de ser madre tantas vezes frustrado dejaron en su alma una inmensa ansiedad por tener un bebe en sus brazos, ya fuese verdadero o ficticio.

La verdadera historia de Roxy – más tarde concluida – muestra las barbaridades que han sido realizadas con chimpancés de laboratorio y que continuan hasta hoy.

Roxy nació en Sierra Leona, Africa, casi 50 años atrás. Muy joven, después de la muerte de sus padres por cazadores que recibieron la tarea de capturar bebes para enviar a los Estados Unidos, comenzó su vida de reproductora en la Ex-Fundación Coulston, de Nuevo Mexico, donde llegó a dar a luz 8 bebes, que nunca consiguió amamantar. Anestesiada, un parto después del otro, cuando se despertaba, el bebe que ella misma había extraido de su utero, había desaparecido.

Roxy solo consiguió ser madre adoptiva pocos años atrás, cuando dos bebes – Marion y Dylan – nacidos en centros de tortura diferentes, se quedaron sin madre biologica. La madre de Marion habia muerto y la madre de Dylan no sabía como criarlo, lo que tuvo que ser hecho por tratadores humanos. Cuando ya estaban en la edad de la integración con adultos, le fueron dados a Roxy, que con la ayuda de la adolescente Janice, consiguió cuidar de aquellos bebes, y realizar su maximo deseo: ser madre.

Roxy nunca supo que 5 de sus 8 hijos robados – Brandon, Brandy, Eboni, Jimbo y Spanky – vivían a pocos metros de ella, en el mismo Santuario floridano. Otro hijo fue localizado en otro centro de tortura médica, el Texas Biomedical Research.

Tal vez Roxy prolongó su vida al maximo, para conseguir al menos experimentar ser madre, no importa que adoptiva. Después de esta experiencia, Roxy entregó su alma al infinito, dejando para atrás el cariño y el respeto de aquellos que la conocieron y pudieron ver en ella la tragedia de una madre que nunca consiguió serlo a plenitud. Descanse en paz grande Roxy!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional