Puerto Rico: un drama como muchos
publicado en 21 Oct 2011

ZOOLÓGICO DE PUERTO RICO

Nuestro representante en Puerto Rico, Ignacio Alejandro, no tiene palabras para expresar su frustración cuando visita al Zoológico de Mayaguez. Una isla extraordinaria, sin embargo, para los chimpancés es un infierno. De los 4 chimpancés que allí vivían, sólo restan dos: Magnum, el macho, y Mara, la hembra. Ambos deben estar proximos a los 30 años de edad, llevan años seguidos en un recinto que da ganas de llorar.

Se quedan expuestos al publico diariamente desde las 8:30 de la mañana hasta las 3:00 de la tarde. No tienen juguetes, entretenimientos ni enriquecimientos, nada. Muchas veces se ponen de espaldas al publico, para ignorar el mundo externo que los rodea. Durante esas horas no tienen acceso a agua ni a comida.

A las 3:00 de la tarde son trancados en una jaula, comienzan a gritar durante algunos segundos, después el silencio es aterrorizador. Ellos saben que la noche será larga y cruda, en un calor que muchas veces pasa de los 30 grados centigrados.

Qué ellos hicieron para merecer ese castigo? Lo mismo sucede en centenas de zoológicos mundialmente. El representante del GAP va a intentar que el Zoológico mejore las condiciones de habitación de aquel recinto, lo que no es mucho, pero quizas para aquellos seres infelices, será mucho más de lo que nunca pensaron en recibir.

Ahora, por lo menos, alguién estará vigilante, acompañando las vidas de Magnum y Mara, e impidindo que ellos sean más maltratados de lo que han sido en sus tristes vidas.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional