Proyecto Gran Simio (PGS) solicita a las Autoridades de Colombia que no sacrifiquen a los Hipopótamos de Magdalena
publicado en 04 Feb 2022

Esta Organización Internacional reconoce la problemática existente de los hipopótamos que existen en Magdalena en la que varios de ellos fueron abandonados en el río hace treinta años tras la muerte de Pablo Escobar que formaban parte de una colección de animales para la creación de un zoo que fue permitido por el Estado. Pasadas tres décadas, ya son más de 100 los hipopótamos. También reconoce que las propias Autoridades han dejado pasar esta problemática hasta convertirse en un problema ambiental. Y es por ello, que debido a esta pasividad por las circunstancias que fueran, no se puede ahora tomar soluciones radicales de exterminio de una especie que no tiene culpa alguna de ocasionar la masificación de su grupo familiar. Proyecto Gran Simio entiende, que el error ha sido humano y sacrificar cientos de vidas no humanas no es una solución a un problema consentido.

Por otro lado, esta Organización apoya en todo momento las actuaciones que está realizando el abogado Luis Domingo, representante del Proyecto Gran Simio en Colombia, sobre la defensa de los hipopótamos y de otras causas judiciales abiertas a favor de los seres vivos sintientes y del medio ambiente. Su labor es esencial de cara a nivel internacional, que hacen de Colombia ser un país moderno, gracias a sus intervenciones en defensa de los seres vivos. Para Proyecto Gran Simio, su representante en Colombia es un gran luchador por la vida y por la defensa de los ecosistemas tropicales tan esenciales en el país.

Los errores humanos, continua el comunicado de prensa del PGS, no se pueden solucionar con el exterminio de especies. Ellos no han querido ser invasores en un ecosistema no apto para su supervivencia.

La solución radica en buscar una forma ética del problema y encontrar los beneficios, en lugar de buscar lo negativo. Si los hipopótamos son una atracción turística, el Gobierno debería explotarlo, cobrar entrada para observarlos y con ese dinero, financiar las esterilizaciones que se necesitan para que la población vaya disminuyendo. Acotar su espacio para que no puedan desplazarse y ponerse en contacto con expertos en esta especie para ver como en África estos grandes mamíferos se desenvuelven sin causar ningún problema ni quitar oxígeno del agua al resto de las especies por sus defecaciones. En África habitan en ríos sin ningún problema, por lo que el impacto medio ambiental para otras especies es mínimo o el mismo que se produce en las poblaciones africanas. Por ello, es importante tomar estas soluciones en lugar de lo más fácil que es eliminarlos.

Para esta Organización, es importante que un país donde aún conservan selvas tropicales, pueblos indígenas que enriquecen y protegen la Tierra, una biodiversidad excelente a la que proteger con esmero en beneficio de toda la humanidad; no debería tomar soluciones drásticas y menos aún contra unos seres que no tienen culpa de las acciones egoístas de muchos humanos.

“Desde Proyecto Gran Simio Internacional, apoyamos y defendemos los pasos que está dando el abogado Luis Domingo, representante de esta Organización en Colombia,  en la  defensa no sólo ya de los hipopótamos sino como hemos visto en otras causas, de otros animales y del medio ambiente. Su gran trabajo en la defensa de los seres vivos no humanos, es muy loable y el Gobierno de Colombia debe sentirse orgulloso por tener en su país personas tan sabias e imprescindibles para defender en todos sus ámbitos la biodiversidad de Colombia .“ ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio y Vicepresidente del Comité Internacional del Corredor Biológico Mundial. 

Para Pozas la solución está en respetar la población existente de hipopótamos pero con un programa de esterilización, localizando primeramente a las hembras más reproductivas o los machos más dominadores y después seguir con el resto del grupo según vayan observando los expertos de estos grandes mamíferos. También insiste en la solicitud de las Autoridades colombianas para que comprendan que son seres sintientes con derecho a la vida, que ellos no son culpables de los errores humanos y que una solución de exterminio sólo sería contraproducente y sentaría las bases para tomar medidas de ese tipo en otros problemas ambientales.