Omega: Del infierno al paraiso
publicado en 10 Nov 2010

OMEGA LLEGÓ!

Poco antes de las 20 horas del martes 9 de noviembre, el avión de los Emirados Arabes aterrizó suavemente en el Aereopuerto Internacional de Guarulhos, en S. Paulo. En su interior había un pasajero inédito y singular – un chimpancé macho de 12 años de edad, con el sugestivo nombre de Omega – que en su corta vida, desde que sus padres fueron muertos en algun pais de Africa Central, siendo contrabandeado todavia bebe para el Libano, como muchos de su especie, ya tuvo experiencias que ningún adolescente humano pasó.

Omega fue camarero, servía a los clientes de un bar de quinta categoria, en una localidad perdida en el sur del Libano, de ahí fue a parar en una jaula de hierro y cemento, en un zoologico que era la antesala del infierno. Allí fue viciado en cigarros, que los visitantes le tiraban para reirse de él y humillarlo todavia mas.

Jason Meier lo encontró, como si fuese un designio del destino. Omega extendió su mano para fuera de la reja con dificultad y vió en él, el enviado de Dios, que ya no creia que existiese en este mundo de humanos sin sentimientos. Jason, ejecutivo de la Ong Animal Lebanon, comenzó a mover cielos y tierras para conseguir un hogar para aquel ser perdido en medio de la insanidad humana.

Una luz en el fin del tunel apareció, su amigo Gerard de Nijs, le dijo del Proyecto GAP y del Brasil. Hasta ahora todos los zoologicos le habían cerrado las puertas. Un primer mensaje llegó a nuestras manos, pedimos detalles y fotos. El Instituto Conservacionista Anami, que recientemente había recibido dos chimpancés de Israel, abrió sus puertas generosas para aquel solitario joven primata, que comenzó a creer de nuevo en la vida y en la compasión humana.

Durante varios meses, toda la burocracia fue vencida y el Ibama respondió a la altura de un pais que aprecia la Biodiversidad, la mayor del Planeta, y no podía negar ayuda a un primata africano, y a un pais que vive atrasado en las leyes de protección animal, como el Libano.

Omega ya está en territorio brasileño, en pocas horas mas estará en su destino final: el Santuario de Grandes Primatas de Parana, uno de los mejores del mundo, donde Anita y Milan Starostik, dedican parte de sus vidas a cuidar de una veintena de chimpancés como Omega y de cientos de otros animales, rescatados de la sevicia y de la tortura de circos y zoologicos.

El zoológico del Libano fue cerrado por maltrato, como muchos que existem en el mundo, sin embargo, otros animales no consiguieron un destino. Omega talvez despierte la compasión de otros centros que den acogida a los que se quedaron para atrás: siete monos, una hiena y varias aves.

Omega está a camino del paraiso, el Dr. Miguel A. Vaudano del GAP, fue el primero que lo consiguió ver, dentro de su jaula, en el aereopuerto. Omega tendrá que aprender a vivir sin el vicio del cigarro que los humanos entronizaran en él, y deverá aprender portugues.

Este chimpancé es un sobreviviente como muchos de sus hermanos y está dispuesto a vivir y ser normal, huyendo de las depresiones y angustias que aquel cautiverio maldito del pasado le creó y que fue erradicado de su vida.

Los chimpancés de todos los santuarios brasileños lo saludan, y le dan Bienvenida!

(escrito en la madrugada del miercoles – 10 de Noviembre)

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

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