La chimpancé Lucy nació en un circo en 1981 y no conoció otra vida hasta 2007, cuando finalmente fue trasladada al Santuario de Grandes Simios de Paraná, sur de Brasil – Instituto de Conservación Anami.
A lo largo de su vida en el circo, dio a luz a varios niños, pero no tuvo ninguna oportunidad de ser madre. Le quitaron las crías el mismo día que nacieron, probablemente para venderlas.
Cuando llegó al santuario, estaba embarazada de Noel, que tuvo la suerte de nacer en un entorno donde podía ser cuidado por su madre. Además de Noel, Lucy vive ahora con otros dos de sus hijos, Matheus y Lucas, con los que tuvo la oportunidad de reintegrarse en el santuario; y también con Dino, otro chimpancé retirado de la arena.
Con su oscuro pasado en el circo a sus espaldas, Lucy desempeña el papel de hembra dominante en su grupo y todos disfrutan de su compañía. Sus hijos la respetan y obedecen, especialmente en momentos de tensión dentro del grupo. Es muy inteligente, experimentada y tranquila, siempre que no la molesten. Pero cuando lo es, sabe imponer su autoridad.