Para Paulina Bermúdez, promotora de la petición en Change.org para que los orangutanes Jambi y Toto fueran trasladados al Santuario de Sorocaba, Brasil, la causa de la muerte del primero se debió a que las autoridades del Zoológico de Chapultepec no atendieron a tiempo el traslado de los primates al país sudamericano.
“(Lo atribuímos) a la falta de una rehabilitación que nosotros ofrecimos. Entendemos que muchas veces el Gobierno no hace cambios por cuestiones de recursos, pero aquí los recursos no era un problema, porque nosotros ofrecimos pagar sus gastos de traslado, pagar sus gastos de manutención”, indicó.
En marzo de este año, la ONG Proyecto Gran Simio, Mexico y que preside Bermúdez, subió a la plataforma digital Change.org la petición para trasladar a los orangutanes al Santuario de Sorocaba, Brasil, debido a que “sus exhibidores (de los primates) no son adecuados para los hábitos de estos animales (…) muestran síntomas como nulo acicalamiento, aletargamiento e incluso se les han detectado ectoparásitos“, explicaba la carta dirigida al Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, a la secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller García y al Director General de Zoológicos y Vida Silvestre, Juan Arturo Rivera Rebolledo.
Sin embargo, Bermúdez comenta que hace dos meses las autoridades del Zoológico les respondieron que no era viable el traslado de los primates ya que el recinto contaba con las condiciones para mantener a Jambi y Toto.
“Dijeron que su estado de salud era perfecto, pero que sí tenían un ligero sobrepeso y problemas mentales”, cuenta.
Cuestionada sobre si conocía que el artículo 55 bis de la Ley General de Vida Silvestre prohíbe la importación, exportación y reexportación de mamíferos marinos y primates, con excepción de aquellos destinados a la investigación científica, Paulina Bermúdez dice que sí conocía la Ley y que por ello argumentaban que el traslado de los orangutanes sería con fines científicos.
“En la propuesta que le entregamos a Juan Arturo Rivera viene estipulado que el objetivo de estas salidas sería un proceso de rehabilitación y eso es sin duda, investigación científica. Eso aportaría datos valiosísimos para evidenciar por qué estos animales no pertenecen a ningún tipo de cautiverio”, expone.
Paulina Bermúdez resalta que el problema radica en que el cautiverio de los primates no satisface las necesidades de dichas especies.
“Una jaula por mucha que sea bonita, por mucho que sea increíble es muy difícil que satisfaga las necesidades de estos animales. En el santuario brasileño los chimpancés, que han sido rescatados de circos y zoológicos, viven en colonias. Allá está muy bien, porque los animales pueden manifestar sus instintos naturales”, dice en entrevista para El Big Data Mx.
El santuario de Brasil, es dirigido por Pedro Ynterian, presidente a nivel mundial del Proyecto Gran Simio.
Asimismo, Paulina Bermúdez, de Proyecto Gran Simio, México, adelantó que el martes a las 16:00 horas tendrán una segunda reunión con Juan Arturo Rivera Rebolledo, Director General de Zoológicos y Vida Silvestre de la Sedema, para replantearle nuevamente la propuesta de trasladar al orangután Toto, hermano de Jambi, y que están dispuestos a colaborar con las autoridades.
¿Cómo surge la petición?
De acuerdo con Paulina Bermúdez, ella trabajó en el Zoológico de Chapultepec de febrero a agosto de 2013, como Guía del Área Educativa, por lo que se encargaba de dar los recorridos.
“Yo tenía contacto con los visitantes como con los animales. Fue así como me di cuenta de que los animales no estaban bien”, dice.