Muerte de gorila: zoológicos siendo questionados
publicado en 01 Jun 2016

PROYECTO GRAN SIMIO HACE UN LLAMAMIENTO SOBRE LOS ZOOLÓGICOS TRAS SER ABATIDO A TIROS EL GORILA “HARAMBE”, SOLICITANDO SU RECONVERSIÓN POR NO SER EDUCATIVOS NI TENER GENERALMENTE FUNCIONES CONSERVACIONISTAS.

01/junio/2016.- Desde el Proyecto Gran Simio Internacional que trabaja por conseguir los derechos básicos de los grandes simios, el fin de la cautividad de los seres vivos no humanos y el cierre de los espectáculos circenses de los cetáceos encerrados en bañeras y obligados a realizar acciones ajenas a su especie; denuncian públicamente los numerosos incidentes que se producen en los zoológicos debidos a una falta de seguridad por un lado y por el otro el trato que se dan a los animales cautivos considerados como cosas de quita y pon respondiendo sólo a intereses concretos.

Casos como la reciente muerte del gorila Harambe en el zoo de Cincinnati (Ohio – EE.UU.), muerto a tiros por los responsables del zoo debido a la caída en el foso de un niño de cuatro años y que sin ser agredido, Harambe lo saco del agua y se lo llevó a un lugar seguro abriendo fuego contra él por si le ocasionaba algún daño cosa improbable; la muerte de dos leones a tiros en el zoológico de Santiago en Chile al entrar un hombre desnudo dentro de la jaula donde se quiso suicidar; la muerte de una trabajadora por un tigre en el zoológico de Palm Beach en Miami (Florida – EE.UU.); la muerte de numerosos animales del Zoológico de Mendoza en Argentina desconociéndose las causa tras un conflicto entre los veterinarios y el gobierno; los cuatro chimpancés muertos y otro grave en España tras fugarse, dos en el zoológico de Sa Coma en Mallorca (uno por disparos y el otro ahogado) y otros dos muertos y uno herido tiroteados por las Fuerzas de Seguridad en el zoológico de La Lajita “Oasis Park” de Fuerteventura tras fugarse los tres chimpancés; o la matanza realizada en el zoológico de Cabarceno (Cantabria) en la noche del 28 de noviembre de 2014 de ocho lobos tiroteados por criterios “conservacionistas”; la muerte intencionada e injustificada de una cría de antílope asiático por carencia de espacio y medios en las instalaciones del zoo de Barcelona, una práctica extendida en los zoológicos del mundo y conocida como “culling”; en el zoológico de Copenhague abaten a una jirafa sana para descuartizarla delante del público y echarla posteriormente como comida a los leones; o la muerte del entrenador Alexis Martínez atacado por la orca “Keto” en Loro Parque (Tenerife) en el transcurso de unos entrenamientos; o los traslados que se realizan con frecuencia en intercambios y donaciones de grandes simios y otros animales entre zoológicos, rompiendo lazos familiares y solo por intereses de una conservación inexistente y con fines de reproducción. Todo ello nos viene a indicar el poco interés en la conservación y lo mucho de negocio que hay detrás de esa falsa imagen conservacionista que quieren mostrar este tipo de instalaciones.

La falta de seguridad en numerosos zoológicos y la falta de protocolos de actuación rápida ante posibles fugas casi todas ellas originadas por un error humano o las nulas actuaciones en emergencias de catástrofe como terremotos, incendios, inundaciones unido todo ello a una cautividad innecesaria de los animales encerrados entre rejas y muchas veces en espacios reducidos, es signo de un pasado que no debe prolongarse. No es educación llevar a niños para ver animales que se encuentran fuera de sus nichos ecológicos ni verlos tristes o con numerosos estereotipos que nos muestran que se encuentran enfermos psicológicamente. Los movimientos repetitivos o paseos continuos de los animales nos dice el grado de enfermedad en los que se haya. Hoy día existe numerosos medios para poder enseñar a nuestros hijos como son los animales y sobre todo mostrarles el respeto que se merecen y no llevarlos a lugares donde ellos se encuentran cautivos, tristes, desesperados…es una tortura que el ser humano debe evitar en beneficio de la vida.

Por otro lado, lamentamos profundamente el apoyo que Jane Goodall da a los zoológicos como las declaraciones efectuadas en diciembre de 2015 en Buenos Aires (Argentina) en la que señaló que los zoológicos cumplen una función insustituible en la concientización y educación respecto de las distintas especies “sobre todo en los más chicos” y sus paseos continuados por numerosos zoológicos que están deseando su visita para mostrar a los ciudadanos lo bien que cuidan a sus animales, hace un flaco favor a la lucha por los derechos de todos los animales y sus palabras están ancladas en el pasado, apoyando la cautividad y el sufrimiento de los animales en los zoológicos y en los espectáculos circenses que en ellos se desarrollan con distintas especies y sobre todo de delfines y orcas.

Para Proyecto Gran Simio, estos apoyos por parte de Jane Goodall a la cautividad y con esas visitas a los zoológicos, son errores que está cometiendo y que debe de rectificar de forma inmediata. Hoy miles de Asociaciones de todo el mundo dedicadas en la defensa de los animales que están solicitando precisamente lo contrario. Numerosos tratados de filosofía, jornadas en las universidades de protección animal e informes científicos, solicitan el cierre de los zoológicos.

“Los más pequeños pueden ver un video animado de dinosaurios y otro de elefantes, y no son capaces de distinguir [entre un animal extinto y otro actual]”, expresó Goodall en rueda de prensa. “Ver un elefante en vivo y en directo, sentir sus olores, no es lo mismo que verlo en la pantalla”. “En la medida en que los animales estén en buenas condiciones, por ejemplo, que tengan refugios en los que puedan evitar ser vistos, los zoológicos siguen siendo lugares muy interesantes” Palabras hirientes que fomentan el NEGOCIO de los zoológicos y sentencia a la cautividad de millares de animales y de grandes simios en jaulas muchas veces en malas condiciones, con enfermedades y depresiones, donde la fuga supone la muerte, donde son tratados como cosas y no como seres sintientes y con derechos. Palabras como las pronunciadas por Jane Goodall echa por tierra el trabajo de cientos de personas que luchan para acabar con esta barbarie del siglo XXI.

Para Proyecto Gran Simio, Jane Goodall debe reciclarse y al igual que firmó y participó en el libro “Proyecto Gran Simio” junto a una treintena de científicos coordinados por Peter Singer y Paola Cavalieri, sobre los derechos fundamentales de los grandes simios a la libertad, a la no tortura y a la vida, debe de cumplir ese compromiso y estar en contra de su cautividad. No alcanzamos a entender ese apoyo y esperamos que la Doctora Goodall rectifique, pues su opinión es muy valiosa en el mundo de la conservación de la vida salvaje.

No se debe fomentar el negocio de los zoológicos y las jaulas que se vayan quedando vacías deben permanecer así para siempre, como símbolo de un pasado y el comienzo de una era nueva para la protección de los animales, con propuestas sin zoológicos o circos sin animales que no hacen más que dignificar a las sociedades humanas y dejar de utilizar a los animales como herramientas de diversión, entretenimiento o espectáculo. Buena prueba de ello es la reciente sentencia de una jueza al declarar “persona no humana” a la orangután Sandra que precisamente se encuentra cautiva en el Zoológico de Palermo de Buenos Aires.

Los zoológicos tal como los conocemos deben de dejar de existir. Son antros de un siglo pasado, donde las rejas, las cadenas y su silencio, era moneda común y donde la explotación prevalece junto a los intereses económicos. Una sociedad avanzada debe de ser consciente que las jaulas no son lugares de divertimiento o esparcimientos culturales, son antros, hierros de tortura que lo que hacen es cortar la libertad de seres vivos para beneficio de los humanos demostrando su ego y supremacía de una especie por encima de las otras.

¿Cómo podemos llamar educación el que nuestros hijos vean animales encerrados con barrotes de hierro oxidado, a veces con cadenas o con espacios reducidos? ¿Cómo puede ser educativo ver a un oso polar en un hábitat que no es el suyo y en un espacio pequeño? ¿O ver a un elefante solo con unos metros de espacio y con comportamientos repetitivos que nos indican que está enfermo solo para olerlos como dice Jane Goodall? Los padres deben ser conscientes de no llevar a estos lugares a sus hijos hasta que no se estructuren y se pongan en funcionamiento proyectos de verdad educativos que solo busquen el bienestar de todos los seres vivos.

La sociedad debe exigir la reconversión de estos espacios en verdaderos lugares de enseñanza. No hace falta ver un oso polar o un chimpancé para saber que existen. Hoy hay muchos medios audiovisuales que pueden totalmente enseñarnos estos hábitats sin necesidad de sustraer a sus habitantes para beneplácito nuestro.

Algunos primatólogos que deberían estar en primera línea contra este tipo de explotación, lo que hacen es sacar beneficios o callarse. El ejemplo más claro es Frans de Waal que escribe libros a costa de la observación en un zoológico de grupos de bonobos o de chimpancés, donde tienen su despacho en una zona elevada del recinto, ganando dinero por sus publicaciones a costa de la esclavitud de los grandes simios.

En España tuvimos un gran primatólogo que no se le ha reconocido por su trabajo, solo por ser el que trajo a Copito de Nieve al Zoo de Barcelona. No le dieron el Premio Príncipe de Asturias que se lo merecía antes que dárselo a Jane Goodall. Fue el primero que descubrió que los chimpancés usaban herramientas. Un gran hombre que no fue profeta en su propio país pero que nos dejó un claro mensaje en sus libros entre los que destaca refiriéndose a los grandes simios y otros animales: “No debería tolerarse las exhibiciones grotescas de estos animales disfrazados de humanos, ni su explotación comercial sea la que fuere…y hasta sería necesario reconsiderar la conveniencia de exhibirlos en los zoos….No dudo que dentro de algunos años seremos juzgados muy severamente por esta conducta que es posible se pretenda parangonar, en cierta manera con la dispensada, hace menos de 200 años, por los blancos a sus hermanos negros que, como esclavos, vendían, como si de animales se tratara, a los plantadores americanos.”

Por otro lado, los grandes simios por ética y por que pertenecen a nuestra propia familia, no deben estar encerrados cautivos en ningún zoológico, debiendo ser trasladados todos ellos a santuarios donde puedan vivir en paz sin el agobio de las cadenas y el sufrimiento que supone el estar encerrados de por vida muchos de ellos en espacios reducidos para disfrute de los humanos.

Esta organización termina su comunicado con unas afirmaciones claras y contundentes: “Proyecto Gran Simio Internacional junto con el resto de las Delegaciones de otros países, rechazamos la cautividad de los animales en los llamados zoológicos, donde son tratados como simples mercancías de comercio, sin tener en cuenta que son seres sintientes, que sufren, que lloran, que están enfermos y deprimidos entre barrotes y falta de libertad. Una educación del Siglo XXI no debe estar encadenada a las cadenas de sufrimiento de seres vivos por el mero gozo de observarles en un estado que no es ni natural ni adaptado a su propio ecosistema. Los numerosos incidentes de muertes de animales y de personas en los zoológicos, nos debe hacer reflexionar que existen otras formas más seguras y respetuosas para conocer la fauna de un planeta, que no sea mediante la esclavitud constante de seres vivos que tienen la capacidad de sufrir como nosotros y que con respecto a los grandes simios, pertenecen a nuestra propia familia. Los zoológicos son instituciones de tortura del pasado que no deben de existir en una era moderna y civilizada. Desde Proyecto Gran Simio damos un fuerte homenaje al gorila Harambe, muerto a tiros por proteger a un niño caído en la fosa y tantos otros animales y grandes simios que han sido muertos por la irresponsabilidad de los humanos, dando su vida para que los humanos nos divirtamos un domingo en verlos cautivos entre rejas y sin libertad”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Presidente Internacional del Proyecto Gran Simio.

LINKS INFORMATIVOS DE LAS REFERENCIAS REALIZADAS EN ESTE COMUNICADO.

Pedro Pozas Terrados
Director Ejecutivo (GAP/PGS-España)
Presidente Internacional del Great Ape Project (GAP)