Ella nació en Sierra Leona, en el Oestre de Africa, en el comienzo de la decada del 70. En 1975 fue capturada, sus padres posiblemente muertos, en un programa de capturas alucinadas de bebes chimpancés en Africa, para enviar a Norteamerica, para proyectos de experiências medicas. El destino era la Base de la Fuerza Aerea Holloman, en Alamogordo, Estado de Nuevo México. En esta base murieron decenas de chimpancés torturados selvajemente durante años.
Gertrudis tenía menos de 5 años cuando llegó. En el primer año fue anestesiada por lo menos 30 veces, con el unico proposito de sacar sangre. Su higado también fue perforado repetidamente para hacer biopsias.
Despues de esta fase, fue designada para un estudio con hormonas que eran inyectadas en su cuerpo para ver como respondia su sistema reproductivo. Más tarde fue incluida en un proyecto de experiencias con diureticos nuevos.
Cuando ya tenia 6 años fue designada para un programa de reproducción intensiva, y tuvo su primer bebe con 12 años de edad. En 14 años tuvo 12 bebes, todos arrancados de sus brazos al nacer, de forma que estuviese apta, ya que no los alimentaba, para una nueva gravidez a los pocos meses. Las pocas veces que se quedó algunos días con los bebes fue una buena madre, cuidandolos, limpiandolos y los mantenía fuerte junto a su cuerpo.
Los relatorios son con lagunas de lo que sucedío en los años siguientes. Lo que se sabe es que cada 4 meses era anestesiada para hacerle examenes fisicos, aun cuando estaba embarazada. En 1997 consiguió salir de la Base, que era un tenebroso pozo de torturas, para un otro centro, tal vez hasta peor en el mismo Estado, la Fundación Coulston, que tenía más de 200 chimpancés sometidos a torturas y a reproducción intensiva para venderlos al Instituto Nacional de Salud – NIH – y a laboratorios farmaceuticos, que tenían proyectos de experiencias medicas con primates.
En 2002 su vida cambió. El Santuario Save the Chimps asumió las instalaciones quebradas de la Fundación Coulston, y meses después ya ella disfrutaba del sol de Florida, en el llamado Grupo de Kiley, donde conseguió hacer amistades que le permitieron, al menos, algunos años de felicidad en su tragica vida.
Varios de sus hijos, que ella nunca conoció, estan en el Santuario. En su propio grupo estaba su hija Ariel, que ella nunca reconoció. Gertrudis, con su espiritu maternal todavia vivo, adoptó la bebe Kay, como su hija, aquella que nunca habia conseguido tener. Gertrudis adoraba hacer nidos con las frazadas y disfrutaba de todas las comidas, siendo su fruta preferida las naranjas.
Su cuerpo debilitado por las torturas de tantos años no resistió mucho más. Su corazón dejó de latir una noche semanas atras, y Gertrudis fue para otras dimensiones, donde es posible no existan humanos infames, como los que atribularon su vida de niñez. Sus hijos en el Santuario Save the Chimps, y otros esparcidos todavia por varios centros de tortura medica en America del Norte, tal vez se recuerden de los pocos minutos que aquella madre sacrificada los retuvo fuertemente junto a su pecho, antes de ser arrancados para nunca más verla.
Gertrudis, Madre Chimpancé que nunca lo fue a plenitud, descanse en paz!
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional