Columbita y tantalita, minerales que forman el compuesto coltan, exterminaron grande parte de la populación de Gorilas y Elefantes de la República Democrática del Congo. Su producción envuelve, además de la matanza de animales, una profunda exploración humana y ambiental.

El coltan es un mineral importante para la fabricación de celulares, TVs de plasma, notebooks, cámaras digitales, satélites artificiales y diversas otras tecnologías. Las materias primas, columbita y tantalita, tienen el más importante foco de extracción en África, que corresponde al 80% de todo el coltan utilizado, por las industrias electro-electrónicas del mundo.

Los métodos de extracción son rudimentares y promueven una profunda exploración humana. Son campesinos, prisioneros de guerra, refugiados de guerra y niños, que extraen columbita y tantalita, siempre vigilados por militares. Los resultados son la prohibición del derecho de que los niños vayan a la escuela, muertes por desmoronamiento de túneles, enfermedades por falta de agua limpia, salubridad y alimento; la disputa de grupos armados por cada mina, muertes de niños(se estima que cada kilo de coltan, implica en la muerte de dos niños); transformación de bosques y campos agrícolas en lodazales, desalojos forzados, violación de mujeres y niñas, etc.

Las consecuencias ambientales, también son alarmantes, para la extracción del coltan, fueron invadidos parques ecológicos nacionales de la República Democrática del Congo, fueron muertos el 80% de la populación de Elefantes y el 90% de Gorilas del país, llevando sus populaciones a la casi extinción local.

Se afirma que la mayoría de las multinacionales fabricantes de celulares, está comprometida en la compra del coltan congoleño y en el mantenimiento de gobiernos corruptos y de guerras por la extracción de las materias primas de esos minerales.

El coltan es un ejemplo gritante de cómo el capitalismo, pasa por arriba de la dignidad humana y de la vida animal, por la ambición de lucros y la satisfacción de «necesidades» no tán necesarias y de cómo la industria corporativa de hoy en día, no tiene cualquier sentido de responsabilidad socio-ambiental, ni siquiera por respeto a la vida.

En la imposibilidad de un boicoteo total, las empresas compradoras del coltan congoleño, vale que las personas intenten comprar lo mínimo posible de electro-electrónicos portátiles, por el bien de los animales humanos y no-humanos, que vienen siendo explorados y masacrados en la República Democrática del Congo.

Fuente (en portugues):

http://www.anda.jor.br/21/06/2012/minas-de-coltan-mataram-maioria-dos-elefantes-e-gorilas-do-congo