Por primera vez en el mundo, un sistema judicial, en este caso el Argentino, reconoce con todas las letras que un grande primate, como es el caso de Sandra, orangutan hembra que vive en el Zoológico de Buenos Aires, es una persona no humana y tiene derechos inalienables que deben ser respetados. A continuación la Sentencia de la Juez Dra. Elena Liberatori:
Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
«Por lo expuesto, RESUELVO:
Hacer lugar a la acción de amparo promovida en los siguientes términos: 1) Reconocer a la orangutan Sandra como un sujeto de derecho, conforme a lo dispuesto por la ley 14.346 y el Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, en cuanto el ejercicio no abusivo de los derechos por parte de sus responsables – el concesionario del Zoológico porteño y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 2) Disponer que los expertos amicus curiae Dres. Miguel Rivolta y Héctor Ferrari conjuntamente con el Dr. Gabriel Aguado del Zoológico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, elaboren un informe resolviendo qué medidas deberá adoptar el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en relación a la orangutan Sandra. El informe técnico tendrá carácter vinculante. 3) El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deberá garantizar a Sandra las condiciones adecuadas del hábitat y las actividades necesarias para preservar sus habilidades cognitivas.
Registrese y notifiquese por personal del Tribunal en carácter de oficial notificador Ad Hoc, con habilitación de días y horas.»
Para los que no han seguido este caso inedito en el mundo, la orangutan Sandra vive en el Zoológico porteño, en condiciones no adecuadas, siendo sometida a una vida de explotación, ya que además de las instalaciones mínimas, tuvo un hijo que le fue retirado a los pocos años de vida y vendido, destruyendo el sagrado vinculo maternal que en los casos de los grandes simios es extraordinariamente fuerte.
La Organización AFADA, de abogados que difienden los derechos de los animales, entró con una denuncia de maltrato contra el Zoológico y a traves, de un pedido de Habeas Corpus, solicitó su traslado para un Santuario. Después de más de 1 año de proceso, que envolvió hasta una comisión de especialistas internacionales, la Juez que recibió el caso del Tribunal de la Ciudad de Buenos Aires para su solución, llegó a la Sentencia que hemos aqui transcrito.
El significado de esta Sentencia para todas las «Sandras», en cautiverio o en vida libre en el mundo, es que por primera vez deja de ser un objeto, que puede ser usado a su bel plazer por cualquiera y se convierte en un sujeto de derecho, en una persona no humana, que debe ser reconocida y respetada.
Esto también significa que cualquier persona o entidad, en la Argentina por ahora y esperamos que en muchos paises del mundo en un futuro proximo, pueda ser procesada criminalmente por la violación de los derechos de un grande simio.
El coraje de la Juez Dra. Elena Liberatori de colocar esto en palabras claras, que no dejan lugar a dudas, en una Sentencia de 13 paginas, que explica el raciocinio que la llevó a estas conclusiones, serán un ejemplo para todos los Jueces de cualquier país, para que también puedan seguir este raciocinio y garantizar los derechos amenazados de un grande simio.
El establishment argentino de la explotación animal, representado por la Procuradoria de Buenos Aires, prometió contestar la decisión ante el temor que la explotación de la vida animal esté comenzando a ser colocada en tela de juicio a muchos niveles.
La Organización AFADA que persistió en esta lucha, ha obtenido una gran conquista que todos los que defienden la vida animal y en especial nuestros hermanos grandes simios, deberán agradecerle eternamente.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional