«Perdón mi querido amigo, parece de que nada de lo que hago sirve, estuve a 50 metros tuyos y no pude verte, ni sacarte una sonrisa grandota, ni darte un abrazo.
Te juro que no me olvidé de vos, trato de no acordarme y me viene tu expresión de nene contento y allí nuevamente, pienso que nada es imposible, y allí voy de nuevo. Tal vez sea tu destino vivir realmente en ese paraíso que conocen los chimpancés, que se fueron. Tal vez la humanidad no está preparada para conocer el alma de ustedes, ya no se qué pensar. No puedo comprender tanta ignorancia, tanta necedad y soberbia.
Tal vez estoy intentando detener o frenar un destino, que tal vez existe. Y tal vez siempre gane el poder, el dinero, la impunidad.
Que irónico tal vez salvemos otros chimpancés, pero no puedo salvarte a vos. Ojala te llegará mi mensaje, ojala supieras que no estás solo.
Pero no importa pase lo que pase, ya no sos anónimo. No sos solo un ejemplar de moneda de canje, ni exhibición. Volve a tu mundo, a ese en el que estabas cuando te conocí, el del autismo y así tal vez te duela menos lo que te están haciendo, no hagas caso de la visita y la burla de la gente que rodea por todos lados tu jaula. Volve a tu mundo, eso te va a permitir resistir. Nuevamente perdóname mi querido amigo Toti.
Tu amiga Alejandra»
GAP Argentina
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