El último fin de semana, el Show Man de TV del Brasil, Otávio Mesquita nos visitó, junto con un equipo de filmación de la emisora abierta SBT, una de las más importantes del Brasil. Mesquita nos conoció hace más de 10 años. Según él cuenta, pasando de helicoptero por arriba del Santuario, yendo para la hacienda Boa Vista, nos descubrió. Le dijeron que «allí tiene un tipo loco que cria monos.» A través de su producción consiguió establecer un día para visitarnos. El Santuario de Grandes Primates del GAP estaba comenzando, tenía unos 5 años de existencia.

Otávio, como todos le llaman, le agrada mucho los animales y en especial los monos. Se quedó fascinado con el contacto directo con el grupo de bebes chimpancés que teníamos en la época y entró en el recinto de Guga y Emilio. Tan entusiasmado estaba con lo que vió, que se olvidó de su hijo pequeño, que habia llegado junto con él y que tuvimos que cuidar, por el peligro de mordidas de algun primate.

Otávio nos visitó nuevamente otras dos vezes. Menos de 3 años atrás, cuando la chimpancé Suzi habia nacido, y ahora, cuando su hermano Cesar estaba con 3 meses de edad. Cuento todo esto para mostrar como los chimpancés tienen memoria fotográfica.

Cuando Suzi lo vió se avalanzó en sus brazos y mire que Suzi estuvo con él, con solo algunos meses de vida, por menos de media hora. Sin embargo, lo más interesante sucedió con el chimpancé Emilio. Mientras ibamos al recinto de Suzi, para traerla y juntarla con Cesar, y hacer el video juntos, Otávio, que es extraordinariamente atrevido, por las ventanas externas del recinto, se aproximó de Emilio, que lo observaba y dió un abrazo en él, retribuido por el mismo, al tiempo que le daba un amplio sonriso. Otávio no terminó herido porque Emilio se recordaba de él, cuando estuvo en su recinto 10 años atras, filmando y jugando con él y Guga. Cualquier otra persona desconocida hubiera terminado herido. Emilio tiene hoy la fuerza de 3 hombres.

Ahora veamos otra caracteristica de los chimpancés, que es practicamente humana, la planificación. Mientras filmávamos con Otávio, Suzi y Cesar en la cerca electrica contígua al recinto de muros de Emilio y Guga, ellos y todo su grupo nos observaban desde las ventanas. Todo el  grupo  (más de 7 personas) tuvo que entrar para hacer el trabajo. Al salir, cuando tuvimos que devolver a Cesar y Suzi a sus respectivos recintos, dejamos los portones abiertos. Nunca habia sucedido eso. Ellos, desde las ventanas, lo percibieron. Y comenzaron a planificar que al día siguiente, cuando Guga y Emilio fueran para aquella cerca, como hacen todas las mañanas que estoy allí, ellos simplemente iban a disfrutar de un día singular, andando libremente por el Santuario.

Al día siguiente cuando la tratadora Meire fue a abrir las pasarelas (o tunelas aereos) para que ellos pasasen para la cerca, se sorprendió que Emilio y Guga estaban con un sonriso malicioso evidente. Ella fue la que cuidó de ellos cuando bebes y los conoce muy bien. Comenzó a pensar y ver lo que estaba motivando toda aquella alegria inusual y se recordó que nosotros habíamos trabajado con Otávio y la SBT en el area de la cerca y algo podria haber quedado allí. Cuando fue hasta allí, vió los dos portones abiertos. Y así acabó la ilusión de Guga y Emilio que durante toda la noche habían planificado la fuga que iba a suceder al día siguiente y a disfrutar de la diversión que tendrian, visitando los recintos de sus amigos y la casa donde practicamente habían nacido y crecieron.

Memoria y Planificación, características profundamente humanas, inseridas en nuestro DNA, que compartimos con los chimpancés, nuestros hermanos primitivos.

Dr. Pedro A. Ynterian

Presidente, Proyecto GAP Internacional

Imágenes de Otávio conociendo los gibones, la chimpancé Catarina, los monos-capuchinos, el recinto del chimpancé Gilberto y la pasarela que da acceso a la cerca electrica con los portones abiertos y de donde Guga y Emilio planificaban huir.