En la pasada semana el NIH – Instituto de Salud Norteamericano – anunció que los ultimos 50 chimpancés que fueron escogidos absurdamente por el propio Instituto, como reserva estrategica, en caso que sea necesario usarlos en experiencias biomedicas, estaban también siendo libertados y nunca más serán usados.
El NIH, durante decenas de años, incentivó la tortura medica en grandes simios, como una forma de usar sus cuerpos, tan similares a los nuestros, como cobayas vivientes, en el desarrollo de medicinas y moleculas quimicas con posibilidades terapeuticas en humanos.
En 2011 la presión de todas las organizaciones de defensa de los animales y la sociedad ya convencida de la inutilidad de aquellas torturas, motivaron que el Instituto de Medicina Norteamericano emitiese un informe reconociendo la inutilidad del uso de los chimpancés en experiencias medicas y sugiriendo su retiro.
A pesar de las evidencias, el NIH no aceptó las recomendaciones, ya que al fin y al cabo se había convertido en un negocio lucrativo para los participantes. El dinero del Tesoro Norteamericano, administrado por el NIH, pagaba generosamente a todos los centros de torturas, con una diaria por chimpancé de US 56 dolares, para el mantenimiento de centenas de ellos en los laboratorios de experiencias.
Em 2013 el NIH se rindió y anunció que estaba retirando los más de 360 chimpancés de su propriedad (otras centenas en manos privadas no están incluidos), sin embargo, para no entregar totalmente su poder de destruir vidas de primates, reservó todavia 50 de ellos como una reserva estrategica para uso en caso de necesidades de emergencias.
El día 12 de junio pasado, el FSW – US Fish and Wildlife Service – organismo que supervisa el tratamiento y el status de los animales selvajes en los Estados Unidos, reconoció que los chimpancés no eran más sujetos amenazados da extinción, que permitia al NIH todavia usarlos, sin violar la ley, sino estaban clasificados como en peligro de extinción, como sus hermanos en vida libre en Africa, y ambos deberian ser tratados de la misma forma.
Es bueno aclarar que años atras, despues del surgimiento del SIDA, cuando el NIH inició una campaña frenetica de reproducción de chimpancés en America del Norte, contratando traficantes que traían los bebes de la propia Africa, en contubernio con algunos zoológicos, para tener el poder total sobre la especie, declaró que todos los chimpancés nacidos en America serían considerados «norteamericanos» y no más africanos. Esto les permitia una jurisdicción total sobre la vida y el futuro de los mismos, ya que eran considerados otra especie.
La semana pasada, el NIH «tiró finalmente la tohalla» y anunció el retiro definitivo de los ultimos 50 individuos de la absurda reserva estrategica y señaló que los enviaria para el Santuario Chimp Haven, en Luisiana, que debe ser ampliado, a un costo pago 90% por el propio Instituto. Hasta hace poco tiempo el NIH se negaba a colaborar con la ampliación aduciendo que debia existir una autorización expresa del Congreso en Washington, que poderia demorar una eternidad.
En el final de esta historia, los chimpancés Norteamericanos pueden dar gracias a Diós, de verse libres de la explotación montada por un organismo que no tenia porque haberse convertido en su verdugo y así poder disfrutar los ultimos años de su vida penosa, sin aguardar que a cada momento una mano humana enguantada le estuviera clavando una aguja con anestesico y posteriormente le fuesen arrancados pedaços de sus órganos, para biopsias inutiles, que solo ocasionaban dolor y terror en las vidas de aquellos inocentes.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional