Una materia no grata, publicada en la Revista «Isto É» (páginas 60; 61), edición semanal del día 5 de Octubre, firmada por el periodista Raúl Montenegro. Denuncia que deberían colocar a los humanos como víctimas y a los Chimpancés como culpables (Ler versión en portugues revista-isto-e-05102016).
La materia se basa en el abandono de un grupo de Chimpancés, en una isla perdida en Liberia(África), que después de años de torturas en pesquisas, bajo el control del Banco de Sangre de Nueva York (sigla en Inglés NYBC), siendo sometidos a experiencias, contaminados con enfermedades de los humanos, entre ellas, los virus de la Hepatitis.
El NYBC fué denunciado mundialmente por su crueldad, por usar a esos Grandes Primates, viviendo en una Isla que no ofrece recursos alimenticios, para su sobrevivencia, dejándolos abandonados a su propia suerte.
El periodista, quizas, para justificar la agresión de los humanos, declara erróneamente que «los Chimpancés son el principal vector de varias enfermedades que atacan a los humanos».
En realidad, los más grandes predadores de Chimpancés, Gorilas y Orangutanes, en su propio hábitat selvático, mediante la caza, el tráfico y su muerte, son los humanos. Poblaciones enteras de Grandes Primates, fueron aniquiladas por enfermedades de los humanos, transmitidas a seres que no tienen inmunidad para combatirlas. Entre las enfermedades que el periodista coloca como transmisibles, por los Grandes Primates a los humanos, sin tener ninguna prueba concreta, son el SIDA, EBOLAS, ZIKA, FIEBRE AMARILLA Y LA VIRUELA DE LOS MONOS.
Para sostener ésta falsa argumentación, menciona declaraciones de dos microbiologistas de la UNIFESP, que tenemos dudas sobre su veracidad, en el artículo publicado en la Isto É. Un conocido microbiologista como Celso Granato, es sorprendido diciendo esta barbaridad: «Si alguien contaminado por un bicho de esos, viajase en avión para Nueva York, sería una catástrofe…»
La circulación de humanos enfermos sin control por el mundo, es en realidad, la causa de la transmisión de todas esas enfermedades mencionadas arriba y no por el contacto con los Primates que luchan desesperadamente, para sobrevivir en un hábitat, cada día más reducido.
En el lugar de luchar por la salvación de esos desdichados Chimpancés, abandonados a su propia suerte, en aquella Isla de Liberia, sugiere casi, que sean eliminados, para evitar la diseminación de las enfermedades que les fueron inoculadas y que millones de humanos, portadores de las mismas, transmiten diariamente a sus semejantes.
En otras de sus conclusiones estrambólicas, publicadas en la materia, sugiere que en los zoológicos, es seguro ver los monos y no en las florestas, adonde permanecen incubadas, enfermedades terribles. Se olvidó de mencionar que en los zoologicos, aquellos terribles enemigos, son sometidos a todo tipo de contaminación, por los propios humanos que los visitan constantemente y terminan muriéndose prematuramente, sin que nadie se importe por esa práctica cruel y por el destino de una especie que debemos respetar y preservar su existencia.
Dr Pedro A. Ynterian
Secretario General, Proyecto GAP Internacional