LOS GRANDES PRIMATAS
publicado en 20 Ene 2009

Texto: Renato Lima
El pais (Brasil) entró en la lucha por la protección de los llamados grandes primatas en 2000, con la fundación del primer santuario para los mismos en Sorocaba.

La Unesco decretó 2009 como el Año Internacional de los Gorilas. Animales en riesgo de extinción, los primatas se convirtieron en fuente de preocupación de varios organismos internacionales. El Brasil se viene destacando cada vez mas en el trabajo de rescate, tratamiento y acompañamiento de los simios. El pais entró en la lucha por la protección de los grandes primatas en 2000, con la fundación del primer santuario para los mismos en Sorocaba, por Pedro A. Ynterian, un apasionado por la especie.

Hoy, el Brasil cuenta con cuatro santuarios afiliados que hospedan mas de 70 chimpances rescatados de circos, de zoologicos mal establecidos o de personas que los explotaban en actividades comerciales. El GAP (sigla en inglés para el Proyecto de Protección a los Grandes Primatas) es un movimiento internacional cuyo objetivo mayor es luchar por garantizar los derechos básicos a la vida, a la libertad y a la no tortura de los grandes primatas no humanos – los chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos.

En la región de S. Paulo, Sorocaba es el centro del mayor de los cuatros santuarios de grandes primatas en el pais. Actualmente, según la secretaría de prensa del GAP, el mismo abriga mas de 40 chimpances y sus instalaciones, consideradas las mas seguras, están preparadas para recibir mas primatas caso sea necesario. Entre los funcionarios fijos del santuario cuenta con una veterinaria, que cuida del hospital, y con un biólogo, que desarrolla actividades de enriquecimiento ambiental con los «huéspedes».

En los planos de expansión del local está la montaje de un espacio especifico para el desarrollo social y cultural de los chimpancés, que está siendo llamado cariñosamente de la «escuelita», y de un centro cirurgico, para atendimientos de emergencias mas especializados.

Pedro A. Ynterian, al asumir la Presidencia del GAP Internacional, convirtió al Brasil en el centro del proyecto. «Estamos indicando la importancia del trabajo realizado en el pais por un grupo de hombres y mujeres que han dedicado horas y dias de sus vidas a esta lucha difícil, y a veces incomprendida, de reconocer para los grandes primatas los derechos básicos en nuestra sociedad humana», explica Ynterian.

En nueve años de militancia en el GAP, él garantiza que los resultados en el Brasil han sido impresionantes. «Hoy, somos reconocidos como um movimiento que lucha con razón y firmeza por los derechos de nuestros hermanos primatas», destaca. «Hemos formado y ayudado a formar cuatro santuarios de rescate de grandes primatas, donde 74 chimpances viven con decencia y amor, muchos de ellos arrancados de la tortura, del abuso y de la incomprensión de los humanos. Mas de 70 programas de televisión fueron producidos em estos años demostrando nuestra lucha. Nuestro site es extraordinariamente visitado por todos los sectores de la sociedad, que nos dan fuerza y aliento para continuar en nuestra lucha», completa el presidente.

«El proyecto GAP nació de la idea de un gran filosofo australiano, Peter Singer, que en la decada pasada lanzó la idea al mundo e inició este andar con el fin de dar un nuevo status a los grandes primatas. En pocos años, la consciencia fue creada y la actitud de muchas personas frente a la realidad de que los grandes primatas son nuestros hermanos, geneticos, de sangre y de ancestral comum, ha cambiado.»

«No es facil cambiar conceptos en las sociedades humanas. Muchas veces llevamos siglos para conseguirlo. El GAP lo ha conseguido en menos de dos decadas de existencia. Luchando contra los preconceptos, y contra la explotación de seres indefensos con el fin de rendir beneficios para algunos, los chimpancés, en especial en nuestro pais, están ganando una condición de personas. Es importante extender eso al mundo», destaca Ynterian.

El GAP en España, que lucha hace años por su reconocimiento, consiguió recientemente ser respaldado por el Parlamento de aquel pais, como un proyecto que debe ser apoyado y colocado en practica. Actualmente, el director del proyecto en Europa, Paco Cuellar, está con un grupo de voluntarios en el Senegal, aproximándose de los chimpancés de la llanura que allí viven, descubiertos recientemente por la primatologa norteamericana Jill Pruetz. «La existencia de chimpancés en terreno abierto, viviendo en cuevas, a pesar de los peligros que los cercan, es una prueba de que los chimpancés – como los humanos – no son ciudadanos de una región, mas sí ciudadanos del mundo, y tienen el derecho de vivir con decencia y respeto en cualquier lugar del planeta, sin ser explotados, abusados, comercializados y esclavizados», comenta el presidente del GAP Internacional.

En nueve años, el proyecto rescató a la gran mayoria de los chimpancés que existían en circos en el Brasil; interrumpió la reproducción para la venta y todavía demostró al mundo  lo que ellos son capaces de hacer y entender, a través de los relatos de lo que sucede en los santuarios. Ahora, el objetivo principal del GAP, según su presidente, es obtener para ellos los derechos básicos en la sociedad. «Este será nuestro compromiso principal», conluye.

ELLOS SON NUESTROS HERMANOS

Desde el punto de vista biológico entre dos seres humanos puede existir una diferencia de 0,5% en el DNA. Entre un hombre y un chimpancé la diferencia puede ser de menos de 1,23%. Tal proximidad es demostrada por el hecho, por exemplo, de que chimpancés pueden ser donadores de sangre para humanos y vice-versa. Hoy también es conocido que chimpancés, bonobos (el llamado chimpancé pigmeo) y los hombres tuvieron un ancestral comun hace dos millones de años atrás. Ante esta realidad, la explotación comercial de los grandes primatas en laboratorios, circos, espectáculos y zoológicos puede ser considerada como una especie de esclavitud, recordándonos lo que el hombre hacía con sus semejantes considerados inferiores hasta poco mas de un siglo atrás. Y esta explotación es acompañada de una reducción drástica del numero de grandes primatas en las selvas africanas y asiáticas, sus habitats originales, creando um impacto en todo el equilibrio ambiental de esos ecosistemas. El GAP Brasil e Internacional defiende el derecho de los grandes primatas a vivir en libertad en sus habitats originales. A partir del momento que son privados de ese derecho y pasan a ser victima de malos tratos, no habiendo condiciones de devolverlos a sus habitats originales, la misión pasa a ser de ofrecerles la mejor calidad de vida y bienestar posible en un regimen de cautiverio. En los santuarios, los chimpancés son tratados de los traumas fisicos – extracción de dientes y mutilaciones – y psicológicos, stress por vivir enjaulados, y se les da una oportunidad de recuperación, formando grupos sociales y hasta reproducirse como en la naturaleza. «Un chimpancé no es una mascota y también no puede ser usado como mero objeto de diversión o animal de laboratorio. El piensa, siente, se afecciona, odia, sufre, aprende e, inclusive, transmite su aprendizado. En fim, es como nos. La unica diferencia es que ho habla, pero se comunica por gestos, sonidos y expresiones faciales. Precisamos garantizar sus derechos a la vida y a la libertad», explica Pedro Ynterian, fundador del GAP Brasil y presidente del GAP Internacional.