Por el titulo muchos pueden se interrogar: o que los chimpancés tienen que ver con la Revolución Francesa?

Hoy, dia 14 de Julio, se conmemora el 220º Aniversario de la Queda de la Bastilla, un marco de la Revolución Francesa. Para quién no sabe, la Bastilla era una prisión construida en 1370 para adversarios politicos y para aquellos que se oponían al gobierno o hasta a la religión oficial de la época.

Y es ahí que entran los chimpancés. Además de eso, esa revolución tuvo como lema la “Igualdad, Libertad y Fraternidad”. En el Santuario de Sorocaba, una verdadera “ciudad de los chimpancés”, nada pasa desapercibido entre ellos. Están siempre de ojo en sus vecinos, viendo lo que hacen y lo que le es ofrecido. Todos son sentinelas, y, como tales, observan todo y a todos. Pero no paran por ahí. Exigen el mismo tratamiento dado a los demás. El principio de la igualdad, la libertad y la fraternidad es determinante para el buen funcionamiento del Santuario. Dudas? Experimente agradar a un chimpancé y no hacer lo mismo con otro que lo está viendo. Hasta que Ud no va a él y también lo agrade, la relación de conflicto se instala y en situaciones más extremadas, Ud puede haber sembrado o creado un enemigo – que, entre nosotros, no es bueno en ninguna de las hipotesis.

Así, los chimpancés pueden no hablar, pueden no escribir leyes explicitas en una constituición, mucho menos optar por un lider que los represente. Sin embargo, mucho más inteligentemente que nosotros, no precisan de eso, solo basta el respeto a la paz y tranquilidad para vivir entre sus semejantes , lejos de la dictadura humana. Y lo que ellos precisan es de una verdadera revolución, que acabe con los dogmas absurdos y tradiciones decadentes como la exposición y o uso de estos seres en zoologicos y circos. Basta de sufrimiento! Que nuestra cosciencia de la cara y como verdaderos revolucionarios de nuestra época, desplieguemos esta misma bandera de la liberdad, la igualdad y la fraternidad para nuestros hermanos, derrubando finalmente esa “bastilla” de la estupidez humana!

Msc. Luiz Fernando Leal Padulla
Biólogo