por Marlowe HOOD
París (AFP)
Todas, de las cuatro subespecies del Gran Primate Africano, están amenazadas de extinción, por lo menos una – el Chimpancé occidental – disminuyendo en número de individuos, en más del 80%, en tres generaciones.
Cuarenta especialistas en Chimpancés de todo el mundo -con una experiencia combinada de 300 años de campo – lanzaron un llamamiento colectivo, para salvar al único animal cuyo ADN, se superpone al de los humanos, en un 98%.
«A lo largo de las décadas, que hemos trabajado con comunidades de Chimpancés salvajes, todos hemos visto a nuestros grupos de estudio, queriendo quedarse aislados», dijo el grupo en un comunicado. «Los Chimpancés se están conformando, viviendo en los guetos de los bosques».
La principal amenaza para los Chimpancés y otros grandes mamíferos, es la pérdida del hábitat.
África, todavía tiene grandes extensiones de sabana y bosque intactos, pero éstas áreas, se están reduciendo rápidamente, debido a las ciudades en crecimiento, la minería, la deforestación y la agricultura industrial.
Se estima que, la población humana del continente, de más de 1.200 millones de personas, dobla hasta la mitad del siglo y puede llegar a los cuatro mil millones, hasta el final del siglo.
Tres, de las subespecies de Chimpancés, llegan a aproximadamente 1000 individuos y los Chimpancés orientales, encontrados principalmente en la República Democrática del Congo, suman cerca de 250 mil. Los Chimpancés occidentales, ya fueron exterminados en Burkina Faso, Benín, Gambia y posiblemente en Togo.
«Hace cuarenta años, dirigimos 100 kilómetros, en una carretera de tierra, para alcanzar los límites del parque, encontrando Chimpancés y elefantes», dijo Christopher Boesch, profesor del Instituto Max Planck de Antropología Evolucionaria en Leipzig, Alemania, refiriéndose al Parque Nacional Tai, en Costa de Marfil.
«Hoy en día, usted necesita alcanzar los límites del parque, para ver el primer tramo del bosque.»
Último antepasado común
La invasión humana y la caza de Chimpancés por «carne de animales salvajes», también alteraron la vida social y el comportamiento de los animales, dijo Crickette Sanz, profesora asociada de la Universidad de Washington, en Missouri; que trabajó durante décadas, en el Triángulo Goualougo, de la República del Congo .
«Cuando llegamos por primera vez, en el bosque de Ndoki, los Chimpancés solían acercarse con curiosidad», recordó. Ahora se esconden.
«Es sensato que ellos cambiaron el comportamiento – su sobrevivencia depende de eso», agregó Sanz.
Comparado con los Chimpancés de los bosques vírgenes, aquéllos en áreas afectadas por los humanos, también mostraron una disminución en la diversidad del comportamiento aprendido, de acuerdo con un estudio reciente.
Los científicos que estudiaron cerca de 150 comunidades de Chimpancés, en 17 países, identificaron 31 acciones, incluyendo quebrando las nueces; extracción de termitas o hormigas con herramientas, recolección de miel; lanzamiento de piedras, como forma de comunicación; que se hicieron de forma diferente de un grupo para otro.
Cuanto más los seres humanos, excavaban el medio ambiente – construyendo carreteras, cortando árboles, estableciendo plantaciones de aceite de palma -, más uniformizadas, se convertían esas acciones.
El último ancestral común de humanos y Chimpancés, vivió hace unos siete millones de años.
«Nosotros no evolucionamos de Bonobos o de Chimpancés, pero compartimos con ellos, una ancestralidad común», dijo Martin Surbeck, primatólogo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, también en Leipzig.
El famoso antropólogo Irven DeVore, cierta vez se maravilló de la indiferencia de la humanidad, hacia nuestros primos más cercanos.
«Si nosotros, en nuestros viajes en el espacio, encontramos a una criatura que comparte el 98% de nuestra composición genética, piense en el dinero que gastaríamos para estudiar esa especie», dijo.
«Estas criaturas existen en la Tierra y estamos permitiendo que se extingan.»
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