La tortura en su maxima expresión
publicado en 20 Oct 2011

RON, EL TESTIGO

Nadie sabe su verdadera edad ni donde nació. En los arquivos médicos se menciona el 1° de Septiembre de 1976, sin embargo, parece que su nacimiento se remonta a algun día del año 1973. Nadie sabe quiénes fueron sus padres ni de donde vinieron. La primera noticia de su existencia es del 24 de Junio de 1987. El calvario de Ron tal vez comenzó en ese día, cando le hicieron su primer examen médico en el centro de torturas médicas, llamado de LEMSIP (Laboratory for Experimental Medicine and Surgery in Primates). Un detalle en su ficha médica indicaba que procedía de “West Point”, fuera de ser el local de una conocida Academia Militar, también allí estaba localizado el Laboratory Farmacêutico Merck (MSD), que usaba chimpancés en sus experiencias biomédicas en la decada del 70 y del 80.

Cuando Ron llegó con aproximados 14 años de edad a LEMSIP ya pesaba 65 kg y estaba bien desarrollado. En los 9 años en LEMSIP fue anestesiado 105 veces con el anestésico Ketamina, siendo muchas veces mantenido anestesiado durante 6 horas seguidas mientras que la extraia sangre repetidamente. El vivía en una jaula minuscula suspendida en el aire. El único comentario de un veterinario que lo atendía en su ficha médica, fue “él precisa de una jaula mayor …”. Aunque él sabía que en LEMSIP no existían jaulas mayores, y lo que que sí existía era una brutalidad en su máxima expresión y nadie de los que allí trabajaba – que ni humanos podemos considerar que fuesen – tuvo la compasión por aquellos seres torturados y se rebeló contra lo que allí sucedía.

En el fin de la decada de los 90 LEMSIP fue cerrado y los inocentes allí trucidados terminaron en otro centro de terror, los laboratorios de la Fundación Coulston, en Alamogordo, Estado de Nuevo Mexico.

En 1997 observaron que Ron tenia un ecocardiograma anormal, pero no le dieron importancia, alegando que era un efecto de las sucesivas anestesias. Fue transportado entonces para la Base de la Fuerza Aerea de Holloman, cerca de donde estaba, e incorporado a un programa de investigación médica. Fue anestesiado 16 veces en un periodo de 5 semanas. Después que el estudio fue concluido fue devuelto a la Fundación Coulston. Sin embargo, la brutalidad no cesó.

En 1998 Ron fue transportado de nuevo a los laboratorios de la Base Aerea y fue designado como parte del Estudio n° 981109, que era conocido como el Estudio de la Dinamica Vertebral. La experiencia consistió en extraer una vertebra cervical saludable de su columna y substituirla por una protesis en su pescuezo. La protesis quedó allí 6 meses en su columna vertebral, y fue retirada más tarde cirurgicamente. Según se lee en la ficha médica, durante todo este proceso que duró 8 días entre la cirugia y el post-operatorio nunca se le dió algún analgésico para mitigar su dolor. Padeció aquella dolor terrible días seguidos, y sólo al final se le dieron 2 capsulas de aspirina durante 3 días, que nada resolvían. Nadie imagina lo que Ron sufrió durante aquella experiencia que sólo puede haber sido creada por seres humanos brutales al extremo.

En 2002 la Dra. Carole Noon asumió el control de las instalaciones de la Fundación Coulston, adonde Ron ya había regresado y se lo encontró, como a decenas de otros chimpancés, en una celda, que ella llamó de calabozo, sólo y abandonado, esperando una muerte que tanto deseó para dejar de sufrir en las manos de los humanos. Ron siempre fue un luchador, sobrevivió a todo, no guardó rencor en su alma y se convirtió en el “amado Ron” de sus tratadores en Alamogordo, mientras que aguardaba su traslado para el Santuario en Florida.

En 2003 la veterinaria del Santuario, Jocelyn Bezner, trabajando en Alamogordo, observó que el corazón de Ron no estaba bien. Su primer ultrasonido no demostraba daños severos, pero en 2004 ya Ron daba señales de que su corazón podría parar de batir en cualquier momento. Y así sucedió, durante un segundo examen al que fue sometido, paró de respirar y sus pulsaciones desaparecieron. Bezner lo resucitó, sin embargo, paró de nuevo, y ella lo recuperó, así 4 veces. En la cuarta vez ya era dado por muerto, y la opinión existente era dejarlo morir en paz, y cuando ya estaba morto, Ron regresó a la vida. El ya había querido morir muchas veces, pero no ahora que estaba en manos amigas, que luchaban por su vida y su futuro. Un cardiologista humano lo examinó y recomendó un tratamiento intensivo, ya que el corazón estaba en pésimas condiciones.

Cuando mejoró, la Dra. Carole Noon comenzó a hacer planes para llevarlo para Florida. Ron tenía que conocer otra vida y entender que ni todos los humanos eran como los miserables que lo torturaron en LEMSIP, Coulston y la Base Aerea de Holloman.

En Mayo del 2005, Ron fue transferido al Santuario Save the Chimps, en Fort Pierce, Florida. La televisión norteamericana acompañó su vida y su viaje con un documental titulado “Chimpanzees: An Unnatural History”. Al comienzo Ron no quizo pisar en la hierba de la isla, era un mundo desconocido para él, se quedó semanas en el concreto del dormitorio, hasta que un día estimulado por una compañía inesperada, la bebe Melody, para quién fue su padre adoptivo, se adentró en la isla, subió en las plataformas y se acostó bajo el cielo azul, y el sol intenso de Florida, que en sus más de 30 años de reclusión, nunca había experimentado.

El 10 de Octubre pasado Ron decidió partir de este mundo y encontrar la paz y la compasión en otras galaxias, donde no existan torturas y torturadores, que usen el cuerpo de un ser inocente para saciar su insania y brutalidad.

Ron sobrevivió a todo, fue un testigo, para que su historia fuese contada al mundo, para que NUNCA MÁS UN CHIMPANCÉ SEA TORTURADO TAN SELVAJEMENTE CON NINGÚN FIN. El es un martir de esta lucha de su especie por encontrar un lugar al sol!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional