“EL SHOW DE LOS GORILAS”

El Zoológico de Belo Horizonte – en el Estado de Minas Gerais – gastó más de 300.000 dolares para traer dos gorilas jovenes de la Inglaterra, para juntar con el gorila macho Idi Amin (nombre grotesco para un ser pacífico), que vive hace más de 25 años sólo, después de la muerte prematura de otras dos gorilas. Los más de 300.000 dólares eran de contribuyentes de impuestos de la ciudad y de empresas estatales, que también son de los contribuyentes. Era necesario montar un “show” a la altura de ese gasto para justificar la dilapidación de ese dinero publico, que podría ser mejor empleado en la conservación de nuestra fauna terriblemente amenazada. Sin embargo, eso no da propaganda ni nombre para los politicos de ese Estado brasileño.

El “show”, que fue divulgado con exclusividad de imágenes, por un programa dominical de televisión de gran audiencia, intentó mostrar la integración de las gorilas con el macho, sin embargo, lo que se vió en un instante de la transmisión, fue un chorro de polvo blanco de un extintor de incendio, en el momento que el gorila abrazaba con intenciones no muy buena, a una de las gorilas, que si no fuese porque él es condicionado, la podría haber matado en un minuto. Ese “show” de irresponsabilidad que el Zoológico practicó para justificar el dinero malgastado, nada tiene a ver con educación ambiental ni preservación de especies amenazadas, es pura propaganda electoral.

Ahora vamos a la respuesta del socio inglés del Zoológico, que es la Fundación John Aspinall de Gran Bretaña, que cometió otra irresponsabilidad, esta todavia más grave, ya que es una institución que tiene en su historia algunas realizaciones relacionadas estas sí con la preservación de especies y la defensa de su habitat.

La Fundación nos envia otra pieza de propaganda de sus conquistas, especialmente de la reproducción en cautiverio de grandes simios y otras especies. Niega que concuerde con la explotación comercial para el entretenimiento, pero no explica PARA QUE Y POR QUE envió dos gorilas jovenes, de gran valor en la conservación genética de una especie que en 20-30 años puede estar extinta, a un Zoológico que no tiene la minima tradición ni experiencia en el manejo de grandes simios.

Reproducimos aquí en inglés la respuesta extensa de esa Fundación, pero no vamos a traducirla, ya que es un desperdício de tiempo y esfuerzo, para hacerle propaganda a una Fundación, que si estuviese tomando las decisiones correctas en prol de la conservación de los grandes simios, no precisaría hacer una operación de alto riesgo como esta.

Años atrás el Zoológico de Belo Horizonte nos envió un chimpancé, de nombre Pongo, que es el mejor ejemplo de cómo todos los zoológicos tratan a sus huespedes, como meros objetos. Pongo nació en el Zoológico, fue arrancado de su madre con pocos años de vida, con quién era muy agarrado. Un día lo colocaron en una jaula de transporte y lo enviaran a un Zoológico particular en Fortaleza (Norte del Brasil), que se estaba formando. Aquel Zoológico era un terror y terminó años más tarde cerrado por el Ibama. Aquel Zoológico había conseguido por metodos no lícitos un grupo de chimpancés que estaban en el Zoológico Bwana Park, de Rio de Janeiro, que también había sido cerrado por el Ibama, y era otro horror. Como tenían un recinto solamente – que era otro terror y tenemos las imágenes con nosotros – Pongo nunca salió de la jaula y allí enloqueció.

Un día recibimos una llamada telefonica de un veterinario del Zoológico de Belo Horizonte, ofreciendo aquel chimpancé, pero sin dar mayores explicaciones de su estado. Como es nuestra conducta lo aceptamos de inmediato y abrimos espacio para él, en nuestro Santuario en Sorocaba. No sabíamos que era un ser enloquecido por la separación precoz de su madre y por vivir enjaulado largos meses en un lugar infernal. Intentamos colocarlo con varias hembras y las agredió a todas. Era impotente por su locura y culpaba a las hembras por su incapacidad sexual.

Pongo continua con nosotros, está sólo, tiene compañía en ambos recintos laterales, con los cuales se comunica, pero odia profundamente y con razón a los humanos. Vive en un mundo imaginario, donde tiene visiones, “conversa” con las paredes, con sus manos, con sus pies.

Es lamentable que el publico brasileño, y mundial, sea desinformado de esa forma por aquellos que tienen la responsabilidad de producir hechos y divulgar informaciones. Usar los animales como objetos de diversión publica es un acto abjecto, que debe acabar.

REFLEXIONE, PIENSE, DISCUTA, DEBATA, REACCIONE, IMPIDA QUE ESA MASACRE DE SERES INOCENTES CONTINUE!

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

*En una proxima materia explicaremos el «condicionamento de animales en zoológicos»

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https://www.projetogap.org.br/es-ES/noticias/Show/3955,la-fundacion-john-aspinall-no-explica-la-donacion-de-gorilas-a-zoologico