BEBE GORILA MUERTO
El profesor Volker Sommer resumió en una palabra “incompetencia” y nosotros acrescentamos “irresponsabilidad”. Así es como el Zoológico de Londres queda frente a la opinión publica de su pais y del mundo, al llevar a una muerte segura y cierta, a un bebe gorila de 7 meses de edad, de nombre Tiny – primer gorila nacido en aquel Zoológico en 22 años – al ser introducido con un macho alfa de nombre Kesho, recién llegado, procedente de otro Zoo.
El profesor Sommer, asesor de una Organización de Conservación de los Grandes Símios (International Union for Conservation of Nature on Great Apes), en una carta al Zoológico de Londres, se preguntaba “Cualquier estudiante de último año de zoologia sabía lo que iba a suceder …”, y acrecentaba “Cómo una organización, como el Zoológico de Londres que tiene gran experiencia cientifica, ignora la información acumulada en los últimos 40 años?”
Y como una consecuencia de su manifestación afirma “La conclusión lógica de esto es que el Zoológico de Londres no debería más hospedar grandes primates.”
La historia contada por los Administradores del Zoológico es que, ante la muerte del macho que estaba con dos hembras (una de ellas tuvo el bebe Tiny), ellos importaron otro macho alfa de nombre Kesho, e intentaron introducir la madre Mjukuu y su bebe con el nuevo macho, que agredió a ambos.
Tiny fue rescatado con vida y durante 3 horas los veterinarios, que no conocen el cuerpo de un grande primate, y que no llamaron a un médico humano para ayudarlos, no conseguieron mantenerlo vivo.
Una sequencia de irresponsabilidades: nunca colocar una madre con un bebe, que no es del padre, y que es recién llegado al local; no dejar que el bebe crezca y se convierta en adolescente para introducirlo con alguien extraño; no solicitar ayuda de médicos humanos para intentar salvar al bebe, cuando es publico y notorio que los veterinarios ni estudian ni entienden el cuerpo de un grande primate, que es practicamente igual al humano.
Antes de esta tragedia otros dos gorilas también ya habían muerto en este Zoológico, años antes, lo que es comun en la mayoria de los zoológicos del mundo, donde el indice de mortalidad de grandes símios es asustador. Solamente en el Brasil, hasta donde conocemos ya que los zoológicos esconden generalmente las muertes, cuatro chimpancés ya murieron en los ultimos meses: la chimpancé Rita, en el Zoológico de Sorocaba, Estado de S. Paulo; la madre del chimpancé Pongo (que está con nosotros en Sorocaba) en el Zoológico de Belo Horizonte, Estado de Minas Gerais, y dos chimpancés ahogados en el Zoológico de Pomerode, en el Estado de Santa Catarina.
Es urgente que las autoridades ambientales de todos los paises lleguen a la conclusión de que continuar permitiendo que los grandes símios sean exhibidos en zoológicos, es contribuir para la extinción de la especie, que ya tiene fecha marcada para dejar de existir en la naturaleza.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional