A cada día, con más frecuencia, tenemos informaciones de la capacidad e inteligencia de los chimpancés para entender y resolver problemas colocados frente a ellos, como hacen los humanos. En un ultimo descubrimiento de cientificos japoneses, trabajando con una pareja de chimpancé e una de humanos, en el juego desarrollado por el premio Nobel de Economia de 1994, John Nash, ellos demonstraron una habilidad matemática similar o superior a la humana.
En ese juego, se explota la previsibilidad frente a un computador, gana quién prevee la actitud del adversario. Los chimpancés dominaron el juego, despues de acostumbrarse al mismo.
Nuestra experiencia con chimpancés también nos lleva a las mismas conclusiones. Es difícil engañar un chimpancé, cuando él no desea ser engañado. Ya intentamos muchas vezes y solo ganamos la disputa cuado ellos nos dejaron ganar.
El gran problema de los chimpancés, como de los humanos, es la falta de concentración, que genera falta de productividad, muy habitual en la gran mayoría de los Homo sapiens, y de sus hermanos, los Troglodites. Johnny es un chimpacé que vivió en casa de humanos varios años, sabe muchas cosas, más de lo que imaginamos. Estoy acostumbrandolo a limpiar su tunel de basura, restos de envases especialmente. Coloco una caja pequeña de carton en su bandeja de alimentos, y coloco alguna basura que está fuera del tunel y pido para que él me de otros envases y los vaya colocando en la caja. El problema, como con todo niño, es que él desea más jugar que trabajar y se desconcentra con facilidad.
Lo mismo me sucedía con el grupo de Guga, cuando eran bebes y jovenes, y los llevaba todos los días al río. Pedía para ellos ayudarme a limpiar la orilla del mismo de gajos de arboles, todos se hacían como desentendidos, menos Carlos que era el unico que me ayudaba. En eso, como los humanos, son maestros en la simulación. Como digo repetidamente cuando me entrevistan, si ellos algun día, como sucedió con los humanos hace solo 50.000 años, aprendiesen a articular palabras y a hablar, rapidamente ellos conseguirían los derechos que le son negados.
Lamentablemente, los humanos, que no toleran la competencia, los extinguirán en la proxima decada.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional
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