CENTER FOR GREAT APES
Una de las acciones mas delicadas de un Santuario es integrar chimpancés entre ellos, o un individuo dentro de un grupo ya formado. Veamos el relato de Patti Ragan, del Center for Great Apes, en Wauchula, Florida, del ejemplo de una integración:
Roger, 30 años, y Daisy, de 28, ambos procedentes de circos, tienen una historia para contar en el Santuario. Después de trabajar en el circo, Roger fue colocado en una jaula durante años y exhibido en un zoologico pequeño al margen de la carretera, comun en los Estados Unidos, y nunca había vivido con otro chimpancé. Al comienzo Roger fue colocado con Chipper, otro veterano de circo, pero despues de un año él agarró miedo de Chipper, después de una agresión sin causa.
De esta forma, Roger tuvo que ser colocado junto con Daisy, que había recién llegado de la California, y en los ultimos dos años vivieron en harmonia. Este mes, el grupo de dos fue aumentado a cuatro, cuando dos hembras jovenes, Angel y Natsu, fueron incorporadas. Angel es la hija desconocida de Daisy, que le fue retirada poco después de su nacimiento, y nunca más la vió. Angel se encontró con su madre desconocida 10 años después. Lo maravilloso de este encuentro es que ambas – madre e hija – tuvieron una atracción inmediata y pasan el tiempo juntas haciendose cariños, mientras Roger y Natsu juegan y se hacen cosquillas. El paso siguiente de la integración ya está previsto, Mickey, 23 años, que vivió 10 años en una jaula, dentro de un garaje, podrá ser muy bien recibido por el grupo.
Dr. Pedro A Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional