La casa grande de los chimpancés
publicado en 22 Mar 2010

REVISTA FUERA DE SERIE
DEL DIARIO BRASIL ECONOMICO, S. PAULO, BRASIL
MARZO 2010

Explotados en circos y zoologicos, ellos encuentran abrigo en un proyecto internacional lidereado por Pedro Ynterian, un empresario que tiene certeza que mono es gente

Texto: Daniela Paiva
Fotos: Murillo Constantino

Si pudiessen contar sus historias, los relatos de los chimpancés, que llegan al Santuario de Grandes Primatas de Sorocaba, en un area de cerca de 11 alqueres (aproximados 300,000 metros cuadrados), preparado para abrigarlos durante toda la vida, no serían muy distintas de las atrocidades cometidas con prisioneros de guerra. Ellos son, literalmente, sobrevivientes. Muchos pasaron por situaciones “deshumanas” de maltrato y torturas en circos, zoologicos e criatorios comerciais y particulares. Algunos precisan ser tratados con medicinas por causa de los daños psicológicos. Hasta medicamento como el Prozac entran en campo para disminuir el sufrimiento. Eso cuando los ex-dueños no usaron violencia fisica. Ahí las historias se convierten en un retrato que averguenza al hombre. Una de las mas conmoventes es la de Hulk, un chimpancé que tuvo los ojos quemados por el circo para que pudiese ser dominado. Quedó 30 años sin ver, hasta que encontró aliados. Rescatado por el GAP (sigla en ingles para Proyecto de los Grandes Primatas), pasó por una cirugia con un oftalmologo (y no un veterinario) y recuperó parte de la visión. El GAP es un movimiento internacional que busca garantizar los derechos básicos a aquellos que son llamados de grandes primatas – chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos, muy proximos al hombre en la escala evolutiva. La linea de combate también recurre a los tribunales con pedidos de habeas corpus y disputas en varias instancias judiciales. La institución de leyes municipales que prohiben el uso de animales en circos representó un paso significativo de esta lucha. “Los Grandes Primatas no son objetos”, defiende el cubano Pedro Ynterian, presidente del GAP hace dos años. “Ellos tienen mas de 99% de nuestro DNA humano, la misma sangre. Son personas. No pueden ser comprados como propiedad.” Pedro es un hombre de luchas. Luchó en Cuba bajo las garras de Fulgencio Batista, y también en las que quedaron en las manos de Fidel Castro. Fue preso, suelto, conquistó ciudadania norteamericana. Microbiólogo, vino al Brasil en 1973 como representante en America Latina do laboratorio norteamericano Difco. Montó su propio laboratorio, Interlab, y se convirtió en un empresario de éxito con productos como el CONFIRME, primera prueba de embarazo de farmacia fabricada en el Brasil. Pero, ahí llegó Guga, un chimpancé adquirido como animal de estimación, que lo hizo percibir la necesidad de luchar por una nueva causa – la de esos simpaticos animales. Ynterian convirtió su propiedad en Sorocaba en el primer Santuario de grandes primatas del Brasil, dotado con instalaciones como comedores, dormitorios, enfermaria. Hoy hay 4 de ellos en el pais. No están abiertos al publico, y no explotan los animales para la diversión ajena. Juntos, suman 80 personas, queremos decir, animales, salvados de los dictadores de la naturaleza.