Muchos se preguntan el origen brasileña de la actitud «sacar ventaja». No es exclusivo de nuestro pueblo, muchos otros pueblos también lo practican. Si intentamos regresar al pasado, vamonos a enfrentar con la conclusión que la misma viene de algunos millones de años atrás, con el nacimiento de los diversos «Homos» en algun punto de Africa.

Nosotros ya relatamos aqui como los chimpancés negocian y se aprovechan cuando saben que ellos agarraron algo que es valioso para nosotros y exigen una permuta por articulos de mayor valor. También relatamos aqui como entre ellos practican la misma politica, cuando Guga engañó a Tiao, al convencerlo a intercambiar su tennis por una botella de gaseosa de Cola, y que cuando Tiao percibió que había hecho un mal negocio ya era tarde.

Aqui tenemos otro ejemplo de «sacar ventaja» («tirar vantagem» en portugues). Durante la mañana, Emilio y Guga se quedan en el area de cerca electrica, separados del grupo, ya que son los unicos que respetan la misma. Diariamente, cuando estoy en el Santuario, despues del almuerzo, entro allí llevando dos pequeñas cajas con algunas golosinas y un litro de agua de coco bien fria para ambos. Mientras ellos se saborean con los regalos, yo aprovecho y tiro una soneca en la red que allí existe para uso de ellos.

Esta vez entré, llamé a ambos y solo Emilio apareció en el tunel que da acceso a otros recintos que permiten ver a los trabajadores finalizando la construcción de tres nuevos recintos. Emilio vino, le dí su caja con las golosinas, él dejó la caja y solo agarró el litro de agua de coco, y fue a tomarla bajo la red donde yo iba a dormitar algunos minutos, como sucede habitualmente. Llamé a Guga y no salia del tunel. Tomé la caja de él, fui para la red, dejandola allí encima, esperando que él viniese, pero evité dormitar. Emilio, mientras tanto, bebió su litro de agua de coco, como quien no está preocupado con más nada, se levantó, agarró la caja de Guga y salió caminando, como si fuese su caja. En realidad su objetivo era furtar la segunda agua de coco, que estaba todavia en la caja que era de Guga.

Cuando le dije que esa caja era de Guga, él se hizo como el confundido, esbozó un sonriso forzado, dejó la caja en el suelo cerca de mi, escondiendo sus verdaderas intenciones. Para los chimpancés el cafe y el agua de coco son los mayores objetos del deseo en el arsenal alimenticio liquido a su disposición.

Emilio sabia que estaba haciendo algo incorrecto, ya que Guga era su amigo y viven juntos desde muy chicos, sin embargo aquel impulso de «sacar ventaja» es mayor que cualquier otro sentimiento y prevalece en su conducta.

Ahora podemos estar convencidos de que la bellaqueria de la humanidad se remonta a millones de años atrás, cuando en algun lugar recondito de Africa, los «Homos» pre-troglodytes y pre-sapiens, convivian juntos.

Dr. Pedro A. Ynterian

Presidente, Proyecto GAP Internacional

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Imágenes del recinto de Emilio e Guga