Nuevamente en Argentina se ha presentado un nuevo Habeas Corpus al chimpancé Toti que se encuentra en el zoo privado Bublacó en Río Negro (Argentina), en una jaula de pájaro grande con escaso entretenimiento, solo y aburrido con síntomas de depresión en algunas ocasiones.

Ha sido presentado por el Presidente de la Asociación de abogados de defensa animal (AFADA) en Argentina Pablo Boumpadre junto con las abogadas Julia Busqueta y Noelia Barainca representantes de Toti, en conjunto y por primera vez con la Dra. María Belén Delucchi , representante público de la Defensoría Oficial de Pobres y Ausentes de los derechos Civiles y Sociales de Río Negro y en colaboración con Pedro Pozas Terrados Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio de España.

“La actuación conjunta con la Defensoria de Pobres y Ausentes marca un antes y un después en la defensa pública de un sujeto de derecho en estado de vulnerabilidad, en riesgo, en torno a su vida cotidiana y a su situación de falta de acceso a derechos básicos, sometido a una vida de tristeza, opresión y exclusión por años que esperamos llegue a su fin”, ha declarado el Presidente de Afada.

Para Proyecto Gran Simio (PGS), esta es una nueva acción judicial que espera termine de la misma forma que con Cecilia, otra chimpancé que se encontraba el zoo de Mendoza (Argentina) y que la Jueza encargada del caso aceptó el Habeas Corpus considerándola persona no humana y sentenciando la salida inmediata del zoo y el ingreso en el santuario del Great Ape Project Internacional en Brasil.

La orangután Sandra que se encontraba en el zoo de Buenos Aires también en Argentina, fue declarada “persona no humana” por la jueza y trasladada a un santuario en Estados Unidos hace también años.

Para Proyecto Gran Simio, estas acciones y sentencias judiciales realizadas en Argentina, son un ejemplo a nivel mundial del avance de los derechos de los grandes simios y de cómo la justicia amplia el abanico a la defensa de nuestros hermanos homínidos no humanos que deben de ser protegidos con sus derechos básicos. 

En Suiza existe un movimiento ciudadano que va a llevar a referéndum los derechos de todos los primates. Dentro de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) y como parte de la misma el Ministerio de Relaciones Exteriores y Desarrollo Internacional francés, ha presentado una petición para la protección inmediata de las poblaciones de los grandes simios y su hábitat. España pudo haber sido pionera cuando en 2008 aprobó la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, la adhesión a los objetivos del Proyecto Gran Simio, comprometiéndose además en legislar una Ley de grandes simios. Pero los ataques de la oposición al Gobierno, dejaron que la misma se olvidara en un cajón de la Moncloa cuando era presidente Zapatero y Ministra de Medio Ambiente Cristina Narbona. 

Conformen están avanzando los informes científicos que avalan las capacidades cognitivas de los grandes simios iguales a las nuestras y cuando se ha comprobado que solo con los chimpancés y bonobos tenemos una identidad genética del 99,4%, la justicia no puede dar la espalda a estos informes científicos que cada vez son más numerosos. Para Proyecto Gran Simio, Argentina nos está dando una buena lección judicial y se pregunta ¿Porqué una empresa que no es nada es persona jurídica y a un chimpancé de la familia de los homínidos se le niega?  

“Tenemos esperanza que nuevamente la justicia argentina dictamine la puesta en libertad del chimpancé Toti y su traslado al Santuario de Brasil que colabora intensamente con nuestra organización. Lamentamos que en España no se pueda producir estos avances en la justicia y para ello, una vez más, solicitamos de la Dirección General de los Derechos de los Animales que ya sabe de la existencia y problemática de los grandes simios, se legisle una Ley de Grandes Simios donde se regule su protección y sus derechos básicos.”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.

Para Pozas, es necesario que a través de las decisiones judiciales se empiecen a tomar en serio los Derechos de los grandes simios  y permitirles el acceso a la justicia a través de sus legítimos representantes, para garantizar, al menos, el respeto a sus derechos básicos fundamentales como son la vida, la libertad y el derecho a no ser maltratados ni torturados ni física ni psicológicamente.