Su historia real es desconocida, a pesar de posiblemente tener entre 25 y 30 años de edad, solo han sido conocidos sus ultimos 13 años de vida. En 2000 apareció en un zoológico en Carolina del Norte, donde vivía solo. En estado depresivo, se automutilaba en sus brazos, como ya lo hemos visto en otros chimpancés que viven en nuestro Santuario.
Denuncia fueron hechas por PETA y otras organizaciones que defienden los animales por la situación miserable en que vivia. El Santuario Save the Chimps, cuando contactado para realizar el rescate, aceptó de inmediato. Su Diretora, Jen Feuerstein y la veterinaria Dr. Jocelyn Bezner, acompañada de una estudiante de veterinaria voluntaria, se trasladaron donde J. R. estaba, a 10 horas por carretera del Santuario de Florida.
Después de ser anestesiado y examinado, fue colocado en un transporte especial para su viaje al Santuario. Durante la misma, J. R. ya despertado del sueño anestesico, demostró mucha curiosidad por ver el movimiento del trafico en las carreteras.
Una persona – que prefiere mantenerse anonima – ayudó en el traslado, así como en las negociaciones para enviarlo al Santuario y en su financiamiento futuro en el mismo.
J. R. llegó al Santuario ya anochecendo, y fue colocado en un sector llamado «Necesidades Especiales», donde se quedan inicialmente los recién llegados hasta conseguir integrarlos en algun grupo. Aqui ya hizo amistad con Clay, que también vivia en el sector. Más tarde fue introducido con una hembra joven, Indie, suave y delicada, que puede ayudar a J. R. a regresar al comportamiento chimpancé.
Este sector tiene acceso a una isla llamada de «la Fuerza Aerea», ya que los primeros chimpancés da SAve the Chimps fueron rescatados y colocados aqui teniendo su origen en la Fuerza Aerea Norteamericana, donde eran sometidos a pruebas biomedicas. Cuando los ocupantes de esta isla están en los dormitorios, J. R. e Indie pueden disfrutar del aire libre. Indie es miedosa y no se aventura mucho, pero J. R. rapidamente comenzó a explorar la isla y a disfrutar la vida que nunca tuvo.
J. R. fue el chimpancé n° 317 rescatado por este Santuario, localizado en Fort Pierce, Florida, que es hoy el mayor santuario en población de chimpancés en el mundo.
J.R. dejó para atrás su vida de soledad y abandono, para entrar en el mundo de su especie. Los desafios no serán nada faciles para él, que tal vez, nunca convivió con otros de su especie, pero siendo como es de personalidad fuerte, sin ser agresivo, tiene todas las posibilidades de recobrar la vida que los humanos le negaron, socializando con sus iguales.
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional