La decisión de Argentina, de otorgarle el status de «personas no-humanas», a la orangutana Sandra, fue destaque en muchos noticieros mundiales. Como no está siendo feliz con la vida que lleva en el Zoológico de Buenos Aires, Sandra será transladada a un Santuario de Grandes Primates en Brasil. En su nueva casa, Sandra tendrá contacto con otros animales y no será obligada a convivir con las multitudes que la asustaban.
El caso de Sandra está abriendo caminos para que otros animales también conquisten ese derecho. Pero, Tommy un chimpancé de Nueva York, no tuvo la misma suerte. La ciudad determinó que «chimpancés no tienen derechos humanos»; por parte de los tribunales, ya que, un pedido de habeas corpus, nunca fué utilizado antes, en casos semejantes.
Sin embargo, activistas de Irlanda están animados con el suceso del caso de Sandra. La ARAN-Animal Rights Action Network(Corriente que Lucha por los Derechos de los Animales) -el más grande grupo de acción por los derechos de los animales en Irlanda; ya trazó un plano para que los primates del zoológico de Dublin, conquisten el mismo derecho en los tribunales.
Leo Oosterweghel, director del Dublin Zoo, fué entrevistado sobre éste asunto y alegó que no era «contra» la acción y todavía entendia el motivo del protesto de los activistas.
«La frontera que divide los primates de los seres humanos es muy turbia y no hay un día siquiera, que no me sorprendan las semejanzas de nuestros comportamientos. El campo de la ética animal, es una área que está evolucionando rapidamente», afirma.
A pesar de no ser favorable por la liberación de los 16 primates del zoológico, Oosterweghel, dijo que acompañará con mucho interés, el desarrollo de esa hitoria.
Irlanda, conjuntamente con otros paises, está tomando algunas medidas para otorgarle nuevos derechos a los animales. Por ejemplo, India, aprobó en el 2013 una ley que reconoce los delfines como «personas no-humanas». Esa lei prohibe mantenerlos en cautiverio, medida que ya ocasionó el fin de las actividades de muchos parques marinos e el país. Roménia y USA, también están luchando para reconocer a los delfines, como «personas no-humanas». La ciudad de Malibú, California, lanzó una proclamación, en el comienzo de éste año, declarando que los delfines y las ballenas «tienen el derecho a la libertad».
John Carmody, presidente de la ARAN, está animado para acompañar los cambios en el mundo, después del caso de Sandra. «La conquista abre caminos para todos los primates, lo que puede hacer tambalear la industria de los zoológicos en todo el mundo. Creo que, el Dublin Zoo, deberia quedarse preocupado».
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