Iris: regresa a la vida
publicado en 05 Mar 2012

ESFUERZO OFTALMOLOGICO NO SANTUARIO DEL GAP

La vida de un primate ciego en la realidad no es vida. Un ser inteligente, activo, social, emocional, curioso, que vive en la total obscuridad, sin saber donde está, quién lo rodea, qué peligros le acechan, sin poder abrazar un amigo o amar un semejante, es vivir sin vivir.

Nosotros teníamos un caso dramático con Hulk, el chimpancé que recuperó la visión de uno de sus ojos, poco más de 2 años atrás, que ahora fue repaginado y está en perfecto estado. Sin embargo, este otro caso es todavia peor. Una hembra de mono capuchino (Cebus apella), flaquita, sin nombre, llegó al Santuario del GAP junto con otros 33 monos capuchinos que vinieron acompañando al chimpancé Jimmy y al leon Sanson, del Zoológico de Niterói, Estado de Rio de Janeiro, el cual fue cerrado por orden judicial, solicitado por nuestra autoridad ambiental el IBAMA, debido a los maltratos allí practicados. Aquella monita sin nombre era completamente ciega. La colocamos separada de los grupos que llegaron y le dimos una atención especial, incluyendo un recito sólo para ella, de forma que se sintiese segura, tuviese espacio y se encontrase más cerca de nosotros. Fue llamada de “Fofinha”, ya que así lo era.

Aprovechando la visita del Dr. Walton Nose y sus asistentes, uno de los más afamados oftalmologos brasileños, el 25 de Febrero pasado, para examinar al chimpancé Hulk, que él ya había operado, mi esposa Vania le habló del caso de la Fofinha. El pidió para traerla, fue anestesiada por la Dra. Camila Gentile y la colocamos frente a él, en el mismo lugar en que Hulk, con un cuerpo 20 veces mayor, habia sido examinado minutos antes.

El diagnosticó cataratas en ambos ojos, una bastante calcificada. El trabajo no sería fácil, debido al tamaño minusculo de los ojos de aquella monita. Era una super micro-cirugia, más el Dr. Walton dijo que daba paa hacerla. Durante una hora, él trabajó arduamente para que aquel ser regresase a ver y pudiese tener una vida normal junto a sus semejantes.

Cuando él terminó, preguntó el nombre de la monita, le dijimos que ella tenía un nombre improvisado de Fofinha, ya que había llegado sin identificación pocos meses atrás. El sugirió que se debía llamar Iris, en homenaje a aquellos ojos que comenzaban a cobrar vida y la arrancarían definitivamente de la obscuridad. Qué mejor nombre que ese y quién mejor para darle un nombre, para quien aquella primate debería agradecer, como todos nosotros, durante toda su existencia, el trabajo extraordinario realizado en su cuerpo.

Iris está comenzando a ver, el Dr. Walton calculó que en 20 a 25 días ella estaría viendo bien, especialmente de uno de los ojos, que la cirugia lo recuperó totalmente.

Esta acción voluntaria de un grupo de médicos, de diferentes especialidades, que dedicaron parte de su sabado sin trabajo, para ayudar a un ser que no tenía futuro, es un ejemplo y una esperanza de que no todo está perdido en la humanidad.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Fuente: http://www.anda.jor.br/03/03/2012/iris-volta-a-vida