Investigaciones biomédicas con primates: altruismo o ganacia
publicado en 02 Dic 2011

En el numero 673 de la Revista Carta Capital, semanario que se edita en S. Paulo, en su materia principal de portada, se relata una investigación realizada por dos médicos brasileños – Renata Pasqualini y Wadih Arap – en el Instituto Médico Anderson, especializado en Cancer, en Texas, para reducir la obesidad en humanos.

Para conseguir evaluar el supuesto compuesto quimico que reduce la obesidad – de nombre Adipotide – decenas de monos rhesus fueron engordados artificialmente, para después ser sometidos al compuesto experimental. El Instituto Médico Anderson, que visitamos 10 años atrás, durante un curso de manejo de chimpancés en cautiverio, tiene un centro de experimentación de chimpancés y monos rhesus, administrado por la Facultad de Veterinaria de la propia Universidad de Texas, cerca de la ciudad de Bastrop.

La obesidad es un problema generalizado en los Estados Unidos, y que está comenzando a afectar a nuestra población en el Brasil y America Latina. Es una enfermedad adquirida por el ser humano, que no tiene como controlar su apetito, e ingiere calorias en exceso. Con fuerza de voluntad y disciplina, en una gran parte de los casos, sería contornable. La alimentación industrializada moderna practicamente creó este disturbio.

Los primates de cautiverio son obesos porque aquellos que lo controlan así lo desean o permiten, en gran parte de los casos. Un ser en cautiverio es sometido a una dieta obligatoria, y no tiene decisión propia sobre la cantidad que ingiere. De ahí la primera barbaridad de este trabajo cientifico fue convertir en obesos estos seres en cautiverio.

El compuesto quimico que será experimentado en humanos el proximo año, ya es patenteado por una empresa – la Ablaris Therapeutics Inc – que pertenece a los médicos brasileños que desarrollaron el mismo. Es justo, ético, moral, hacer investigación invasiva de este tipo en primates, donde son torturados decenas de elllos, para enriquecer dos seres humanos, que más tarde serán tratados como “brillantes cientificos que contribuyeron en la lucha contra una enfermedad emergente?”

Eso no es ni será el único caso. Debido a esto es que el lobby farmaceutico en los Estados Unidos lucha con “uñas y dientes” para mantener millares de primates en centros de torturas, que le sirvan de cobayas gratuitas en el descubrimiento de nuevos compuestos medicamentosos, que irán a enriquecer corporaciones, los propios investigadores médicos y hasta las universidades que los patrocinan.

El NIH – Instituto de Salud Norteamericano – posee poco menos de 1000 chimpancés de su propiedad, distribuidos en 6 centros de torturas en aquel pais, además de millares de monos rhesus – la cobaya más buscada por los cientificos – colocados a disposición de la investigación médica invasiva.

La lucha de las organizaciones de defensa de los primates, como el GAP, la Sociedad Humana, el Instituto Jane Goodall, el Proyecto R&R y decenas de otras organizaciones, confian que el proyecto que se discute en el Congreso Norteamericano en la presente legislatura, sea aprobado sin modificaciones, lo que va a permitir que más de 1000 chimpancés todavia con posibilidades de regresar a la investigación médica invasiva, sean definitivamente retirados. El NIH sabe que no puede continuar escondiendo el “sol con la penera”. Su politica de reproducción de chimpancés y la criación de una especie norteamericana, para huir de las prohibiciones mundiales de torturas y matar especies amenazadas de extinción, está llegando a su fin.

Los responsables del NIH en todos estos años, como aquellos que dirigen los Centros de Torturas que todavia funcionan, algun día van a tener que responder ante los tribunales y ante la población indignada de su pais, por los crimenes cometidos contra una especie, con la cual tenemos lazos y similaridades tan intimas.

Así mismo, no piensen que otros primates, como los rhesus, serán las cobayas que van a substituir a los grandes primates. La misma regla y la misma medida que sirve para unos, servirá para los otros y el crimen que está siendo cometido contra esos seres es tal vez mucho mayor, por la cantidad de individuos (miles de ellos) y la forma como ellos son torturados, sin el minimo respeto a su integridad fisica y psiquica.

La investigación médica invasiva con primates como hoy es realizada, es un NEGOCIO y nada tiene de altruismo. Es lamentable que PHD’s y cientificos, que por su erudición y cultura, deverían tener más consciencia que un mortal comun, en realidad son los responsables de montar esta inmensa fraude, con la propaganda de “curar y salvar humanos de las garras de las enfermedades”.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional

Fuente:

http://www.anda.jor.br/02/12/2011/pesquisas-biomedicas-com-primatas-altruismo-ou-ganancia