MURIÓ IGNORADO POR TODOS

Ham, también conocido como el n° 65 en la Fuerza Aerea Norteamericana, fue arrancado del pecho de su madre, en la Republica de los Camarones, en algun momento durante el año 1959, cuando tenía menos de dos años de edad y fue enviado por traficantes a una granja de Aves Raras en Miami (Miami Rare Bird Farm).

La Fuerza Aerea lo compró meses despues y lo envió a la Base Aerea de Holloman, en Alamogordo, donde comenzó el calvario de su vida, de forma de, ahorrar la vida de futuros astronautas norteamericanos. Ham era la cobaya y como tal fue usado. Sólo con tres años y medio de edad, un bebe que debería estar mamando del pecho de la madre, fue enviado en una cápsula infima al espacio a 200 km de la Tierra, a una velocidad fantástica de 7.000 km por hora, durante 16,5 minutos.

Ham había sido entrenado para dirigir su vehiculo de transporte, donde pasaba gran parte de su dia de entrenamiento. Hizo todo perfecto. Después del vuelo, cayó en el mar a 170 km de la base de lanzamiento, donde fue recuperado después de varias horas, en buen estado de salud, pero, profundamente horrorizado con la experiencia que había vivido a una velocidad fantastica, con falta de gravedad y después aterrizando en el oceano hasta ser rescatado.

Una foto histórica mal interpretada por los que desconocen como los chimpancés manifiestan sus emociones, fue confundida con un sonriso, cuando lo que mostraba era el pánico y la angustia sentidos por los momentos vividos. Ham fue de los pocos que se salvó de no terminar en un laboratorio de investigación medica, para ser sometido a pruebas invasivas, como sus compañeros. Fue transferido al Zoológico National en 1963, donde vivió 17 anos, totalmente solitario, siendo posteriormente enviado al Zoológico de Carolina, cuando consiguió vivir con algunos chimpancés, muriendo joven, a los 26 años de edad; 22 años después de su viaje espacial.

Una decada atrás la Dra. Carole Noon consiguió salvar a algunos de aquellos infelices de las manos de la Fuerza Aerea Nortemamericana, por via judicial.

El Santuario Save the Chimps, de Fort Pierce, Florida, hizo un homenaje el 31 de Enero pasado a Ham y a todos sus compañeros, incluyendo Enos, el primer chimpancé a orbitar la Tierra y Minnie, que dejó dos hijos (Rebel y Li’L Mini), que viven en el Santuario.

La directora de Save the Chimps, Jen Feuerstein, destacó la barbaridad cometida con aquel grupo de chimpancés bebes, ya que Ham el 31 de Enero de 1961, era un mero bebe de 3 años y medio de edad, que debería estar en los brazos de su madre y no sufriendo aquella experiencia aterrorizante.

Como un dia declaró la Dra. Carole Noon “aquellos chimpancés sirvieron bravamente a nuestro pais. Ellos son heroes y veteranos”. Sin embargo, fueron tratados como meros objetos de la absurda corrida espacial en que las grandes potencias estaban envueltas en la epoca, para mostrar su dominio y su poder.

Ham, o mas conocido cruelmente como el n° 65, y sus compañeros, salvaron la vida de muchos humanos en los proyectos espaciales. Lástima que nadie se acuerde de ellos, continuan siendo masacreados y sin derechos en esta nuestra sociedade llamada “humana”, a la cual ellos sirvieron y por la cual dieron sus vidas.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional