Peter, Tata y sus dos hijos Miguel y Milán forman una de las familias de chimpancés que viven en el Santuario de Grandes Primates de Sorocaba.
Peter y Tata también son padres de Marcelino, quien vive ahora con Cecília. Marcelino es el más viejo y ya estaba disputando el liderazgo del grupo con su padre.
Milan es el más joven, tiene 4 años y hace las payasadas y las travesuras que cualquier niño de su edad, humano o chimpancé, lo haría. Del todos modos, su madre, Tata, siempre lo protege.
El Domingo 26 de Enero, se les sirvió helado, que les encanta chupar em el verano. Tata, tomó el suyo y Milan fué atrás de ella, «robó» dos y huyó hacia el árbol.
Intenta trepar torpemente, lo deja caer; regresa, toma un helado y trepa al árbol nuevamente.
Tata, se dirige hacia el árbol porqué no quería que él subiera, quería que Milan fuera con ella a la casita, donde estaban Peter y Miguel. Luego lo llama, incluso «llora» un poco, porqué le estaba pidiendo que bajara.
Terco como cualquier niño, toma todo el helado antes de bajar. Talvez también temía el «regaño» de su madre por las travesuras y el «castigo» de no poder tomar el helado.
Después de un rato, se baja; se sube al regazo de su madre y finalmente se van juntos a la casita.
Los momentos entre familiares de Chimpancés como éste siempre nos sorprenden con su humanización, inteligencia, sensibilidad y su similitud con nosotros. Es una inspiración para la continuidad de nuestro trabajo para luchar y proteger sus derechos básicos.
Mira el video: https://www.youtube.com/watch?v=cZVW9gOQP2w