España: PGS denuncia la decisión una vez más del Zoo de Cabárceno en Cantabria de trasladar con fines reproductivos a una gorila con destino al Zoo de Praga
publicado en 04 Jul 2022

La ONG Proyecto Gran Simio (PGS)  denuncia públicamente la utilización a la que someten a los homínidos cautivos por parte esta vez del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, en el que utiliza a unos seres sintientes declarados por el código civil, obligándolos a abandonar a su familia con fines meramente reproductivos, ya que lo único que se consigue es traer nuevos cautivos, aumentar las colecciones existentes de los zoos con vistas lucrativas (hay que recordar que las vistas a los zoos no son gratuitas) y romper familias de homínidos que sienten y mantienen los mismos lazos sentimentales que los homínidos humanos tenemos con nuestras familias.

En noviembre del año pasado, el gorila N´Guvu que se encontraba también en Cabárceno, y con los mismos fines, fue enviado al Zoo botánico de Kazán en Rusia. Estos traslados se justifican en que están enmarcados dentro del programa europeo de protección y reproducción de de especies en cautividad. ¿Pero quién marca este Programa y quien decide estos traslados? Se pregunta Proyecto Gran Simio y en ¿qué base científica  se realizan las reproducciones en cautividad? ¿Qué autoridad científica cualificada e independiente ordena donde tienen que ir los unos y los otros? ¿Qué informes científicos acompañan los traslados? Para esta asociación, los homínidos no humanos y el resto de las especies que se encuentran cautivos en estos centros de negocio, los programas de reproducción solo sirven traer nuevos cautivos que han perdido su cultura y su capacidad para valerse por sí mismos, por lo que nunca podrán ser reintroducidos en su hábitat. Se les ha robado la esencia propia de cada individuo, su libertad y por tanto son utilizados exclusivamente para las colecciones. No existe ningún programa  serio de reintroducción en su hábitat.

Precisamente también, el pasado noviembre de 2021, salió en los medios de comunicación internacionales, que The Guardian había visto documentos filtrados que revelan que el sacrificio, la castración y el mantenimiento de machos adultos solteros de los gorilas de las tierras bajas occidentales en confinamiento solitario durante gran parte de sus vidas,  se consideraban posibles soluciones a la superpoblación de la especie en los zoos. El plan de acción de gorilas, divulgado a las partes interesadas según la publicación de Helena Horton, admitía que la matanza sería “la herramienta más apropiada si se habla estrictamente desde el punto de vista biológico”, pero que la decisión podría ser impopular entre el público. ¿Estas son las Autoridades científicas independientes?

Links:


https://www.teleorihuela.com/habia-tantos-gorilas-en-los-zoologicos-europeos-que-iba-a-matar-a-algunos-machos/

https://www.theguardian.com/world/2021/nov/26/campaigners-criticise-european-zoo-plans-to-cull-adult-male-gorillas?fbclid=IwAR0rJFLDw2tbt-sIrlCikFkZDYDswQoR-gilw5oWowAy_2VDZbOsjYg0NBc

PGS, ante esta grave noticia que pone en punto de mira los traslados de homínidos a otros zoos, mandó correo electrónico el 28 de noviembre de 2021 a EAZA (Asociación Europea de Zoos y Acuarios) pidiendo información y aclaración, sin obtener respuesta alguna.

Para PGS sorprende las declaraciones realizadas por el Consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria Javier López declarando que “es un orgullo” contribuir  a la conservación de una especie tan amenazada como el gorila occidental de llanura. Olvida este Consejero, que la cautividad no es símbolo de conservación para ninguna especie y que esa conservación se debe realizar “in situ” en las poblaciones en libertad cuyos homínidos no han perdido su estatus cultural y es donde se deben realizar todos los esfuerzos posibles para su protección, no en jaulas perdiendo la esencia como individuos libres. También parece olvidar que los homínidos a los que traslada con tanta facilidad de un lado a otro con tanto deleite, son miembros de nuestra propia familia y precisamente pruebas realizadas científicamente a la subespecie de gorilas de llanura, se han encontrado con un coeficiente intelectual de entre 70 7y 90 (el coeficiente intelectual promedio para los humanos en muchas pruebas es de 100 y la mayoría de las personas obtienen un puntaje de entre 85 y 115). Es decir, que sus capacidades cognitivas son muy cercanas a las nuestras y romper lazos familiares, es muy perjudicial para ellos como lo pueden ser para nosotros.

Parece, según PGS, que los que llevan el negocio de los zoos, olvidan que ya existen numerosos informes científicos donde demuestran que la cautividad lleva a los grandes simios a desarrollar patologías, desde la autolesión y el aislamiento a estados de tensión continuada. (Ver nota Prensa sobre muerte Gorila en Loro Parque).

“Hay que recordar al Consejero de Turismo de Cantabria, que el mantener a homínidos encerrados, con altos niveles de coeficiente intelectual, no es un orgullo y menos vanagloriarse del nacimiento de cinco ejemplares, cinco nueves seres sentientes para ser cautivos de por vida. El turismo no debe basarse en la esclavitud de ninguna especie, sino en los valores de la biodiversidad y el ecosistema natural. La esclavitud de homínidos no debe ser gancho para el turista. Existen muchos otros elementos de atracción para el disfrute, que el ver a unos seres que han perdido la esencia de vivir y de ser ellos mismos”, ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).

Pozas insiste en la necesidad apremiante de la elaboración de una Ley de homínidos no humanos o grandes simios no humanos, donde estas prácticas cesen y sus derechos prevalezcan a los intereses económicos de una práctica que debe pasar al olvido. Para ello, se trabajará con la Dirección General de los derechos de los Animales dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030, junto la Sociedad Civil, para regular y acabar progresivamente con la explotación y cautividad de los homínidos no humanos.