LA TRAGEDIA DE STAMFORD
ENTENDIENDO A TRAVIS
Fotos: Travis y Sandra, Charla Nash, Travis
Después de asistir las imágenes de la TV norteamericana, el audio del pedido desesperado de Sandra Herold a la policia local y las diversas opiniones de «supuestos especialistas» en el tema «chimpancés», nos vemos forzados a intentar explicar publicamente y extrair conclusiones sobre lo que sucedió en aquella casa, en los suburbios de Stamford, en que un chimpance de 13 años casi llevó a la muerte a una amiga de Sandra, Charla Nash, que estaba ayudando a hacer regresar al chimpance para dentro de su cuarto-prisión.
ENCENARIO:Travis era un chimpancé de 13 años, que cuando era pequeño hizo comerciales para la TV y fue comprado por Sandra Herold de un criatorio comercial en los Estados Unidos. Sandra quedó viuda años atrás y perdió su hija en un accidente de carro. Travis era la substitución de su hija muerta. Sandra y Travis vivían en una pequeña propiedad en el suburbio de Stamford, Estado de Connecticut, donde un cuarto-prisión habia sido construido para mantenerlo allí controlado.
Travis era un chimpancé joven (los chimpancés viven como los humanos), obeso, debido a la falta de ejercicio apropiado para su cuerpo, y con el rostro de un chimpancé viejo. En algunos momentos o horas Travis tenía la opción de andar por la casa y compartir la vida con su propietaria.
La visión que Travis tenía del mundo era por las pocas oportunidades que salía de carro, cuando era menor y antes de su fuga en 2003, en el centro de Stamford, que no tuvo consecuencias, ya que él sólo quería jugar. Travis – cuando salía – usaba pañales y una cadena gruesa alrededor de su cadera, con el fin teorico de controlarlo.
Los chimpances son seres sociales, que viven en grandes comunidades y disfrutan mucho de la interacción entre ellos. Nunca un humano podrá substituir a un chimpancé como compañía. Penetrando en la mente de Travis, podemos ver que era un ser prisionero, acostumbrado a habitos ajenos a su origen, aislado de sus iguales, que conocia por videos y revistas, asi como tenía una restricción de libertad enorme, lo que fomentava todavia mas su curiosidad y su deseo de conocer el mundo exterior.
DECISIÓN: En algun momento, y no debe haber sido la primera vez, Travis buscó la forma de salir de la casa, y andar libre por las redondezas, tal vez, en la busqueda inutil de un ser semejante a él. También sabía como todo los chimpancés saben, incluyendo los de nuestros santuarios, que las llaves son usadas para abrir las puertas y que permiten el acceso a los locales que nunca o poco conocieron. El consiguió las llaves, abrió su prisión y la puerta externa de la casa. Estaba sin la cadena en el cuerpo, y libre para algún tiempo de diversión y libertad.
REACCIÓN: Sandra Herold se encuentra con Travis suelto y ella a los 70 años no tiene fuerzas para hacerlo regresar a la casa. Llama a una amiga, Charla Nash, de 55 años, que ya conocía al chimpancé, pero sin intimidad, para que viniese a ayudarla a hacerlo regresar a su cuarto-prisión. Nash llegó de carro y al salir del mismo se encontró con Travis, que sabía que ella estaba allí para cortar sus minutos de diversión y libertad. La reacción fue inmediata.
Según nuestra experiencia, cuando un chimpancé huye, nadie que no sea de la verdadera intimidad de él debe enfrentarlo, para hacerlo regresar, ya que él va a reaccionar con violencia. En el caso de Travis, Sandra intentó sacarlo de encima de Charla golpeandolo con una pala, y despues acuchillandolo varias veces, sin que él la atacase al ser su madre adoptiva, lo que indica claramente sus fuertes sentimientos de cariño por ella.
Lo que podemos llamar de atacar para defenderse. La sra. Herold lo intentó sacar de encima de Nash, con golpes, gritos y atacandolo despues con un enorme cuchillo, ya que ella no tenía ni aparato electrico de inmobilización ni recursos de contención quimica anestesica, como tampoco la policia de Stamford los tenía. Al sentirse herido por su propia madre adoptiva, Travis debe haber quedado mas furioso y prolongó su ataque a Nash, que perdía ya parte del rostro y las manos.
Travis, herido, abandonó la escena del ataque, cuando la sra. Herold llamaba a la policia, explicando a los gritos lo que sucedía, y clamava paa que la misma viniese y matase al chimpance.
EL ASESINATO: Cuando la policia llegó, hizo un cordón de seguridad para conseguir rescatar a Charla Nash, que estaba inconsciente, en medio de un charco de sangre. Minutos después Travis regresaba y cuando vió que varios carros estaban presentes, intentó abrir la puerta de uno de ellos, lo que los policias interpretaron como un acto agresivo, y dispararon contra él, que todavía tuvo fuerzas de regresar a la casa, y dejando un rastro de sangre, ir a morir a su cuarto-prisión.
ENTENDIENDO LO SUCEDIDO: Una simple fuga para diversión de Travis, que no debería vivir aislado en aquella casa, con una señora de 70 años, totalmente despreparada para controlarlo, se convirtió en una tragedia, cuando una persona extraña al dia a dia con él, apareció para hacerlo regresar a su prisión. Posiblemente, aquella persona que lo quería hacer regresar, Travis ya tenía celos del pasado, por su relación con su propietaria, y con quien él nunca estuvo con ella suelto. Él, sin duda, ni confiaba ni le agradaba aquella compañía.
Las explicaciones que se han dado son todas superficiales, como la fuerza tres veces superior a un humano, de un chimpance de 90 kilos; de que estaba tomando una medicina – Xanax – para el tratamiento de la enfermedad de Lyme, que daba reacciones neurologicas secundarias; de que Nash había cambiado el peinado y él no la había reconocido, etc., que en fin no explican nada, ya que todos ignoraron penetrar en la mente de Travis en aquel momento, y procurar lo que originó su ataque violento.
LA INCOMPETENCIA OFICIAL: La policia de Stamford, sabiendo que un chimpancé vivía en aquella casa, y que ya había causado problemas anteriores, no poseía armas de contención quimica ni electronica, hoy normales en todas las policias bien armadas. Mas todavia en una area, donde existen otros animales selvajes, que avanzan y entran en las ciudades. Matar és mas facil, es la cultura adquirida en años de conflictos bélicos. Existía una ley en el Estado que prohibía monos de mas de 50 libras de peso, como pets, sin un registro especial. Travis no lo tenía.
CHIMPANCÉS VERSUS HUMANOS, REACCIONES VIOLENTAS: En el mismo instante que Travis perpetraba su acción agresiva centenas de humanos eran muertos en los cinco continentes, por otros humanos, muchas de esas acciones sin justificativa plausible (si la muerte las exigiese), y nadie se importaba. Bombas explotan matando inocentes, balas perdidas matan niños en el fuego cruzado del trafico y las autoridades represivas, pero, eso no és importante para gastar un relato de noticia de l minuto en los grandes medios de comunicación. Un chimpancé prisionero, aislado del mundo, tratado con medicinas sin supervisión medica, que busca la libertad y la compañía ilusoria de sus semejantes, provocando casi la muerte de una persona que se interpuso en sus deseos, que no era de su convivio diario, generó horas de divulgación en la prensa mundial.
QUE LA TRAGEDIA SIRVA DE EJEMPLO: Duranta mas de 15 años el Proyecto GAP y otras organizaciones similares, luchan por el reconocimiento de los derechos basicos de los chimpancés (y de los grandes primatas) en nuestras sociedades humanas, de forma de acabar con la explotación de los mismos en experiencias medicas, entretenimientos, comercio, propaganda y su exhibición en circos y zoologicos. Los chimpancés, en especial, tienen 99,4% de nuestro DNA, llevan la misma sangre nuestra (permitiendo las transfusiones entre humanos y primatas), y tienen un ancestral comun, que dió origen al hombre moderno. Tienen sentimientos, inteligencia, memoria, altruismo, viven en sociedad, aman, odian, envidian, sienten pavor, miedo, tristeza, alegria, entienden nuestra lengua, pero, no pueden hablar, mas saben comunicar sus deseos y reacciones.
Existen mas de 40 santuarios en el mundo acogiendo grandes primatas que fueron retirados de su habitat a la fuerza en los ultimos 50 años, o nacieron en cautiverio. Son necesarios otros 40 santuarios a mas al minimo, para acoger a todos aquellos que todavia son torturados en laboratorios de experiencias medicas en los Estados Unidos (mas de 1000), y los que todavia trabajan en circos y en locales de entretenimiento. La exhibición de grandes primatas en zoologicos debe ser prohibida, ya que genera stress y perturbaciones mentales en los mismos, de lo cual és dificil recuperarlos. Un dia de costo de las guerras que hoy se traban en el mundo, las declaradas y las no declaradas, sería suficiente para garantizar un refugio decente y libre de la epxlotación humana para mas de 3000 chimpancés, orangutanes y gorilas, que son hoy tratados en forma inadecuada, para decir lo menos, y muchos torturados sin misericordia.
La caza de los grandes primatas para alimentar a humanos, en aquellas zonas donde todavia sobreviven en vida libre, está liquidando aceleradamente las poblaciones selvajes. El trafico de bebes, que todavia subsiste en paises del medio-este y del este asiatico, son practicas que deben ser acabadas radicalmente. Penas pesadas deben ser impuestas a aquellos que se envuelvan en esas actividades, con el fin de coibirlas, y parar la generación de mas primatas para vivir en cautiverio forzado.
Si las sociedades humanas hubiesen acogido esta nuestra mensaje, hoy no tendríamos que amargar tragedias como estas, ni ver los sufrimientos que seres tan proximos a nosotros, padecen.
Que la muerte de Travis no sea en vano!
Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional