No fue una guerra. No fue una catastrofe climática. Fue simplemente el resultado de una acción predadora del Homo sapiens contra otro Homo originalmente así clasificado por el padre de la taxonomia cientifica – troglodytes.

En los ultimos 50 años un millón de chimpancés han muerto prematuramente en todo el mundo. Miles de ellos en laboratorios de tortura medica, otros miles en zoologicos y criatorios comerciales, y una gran parte de ellos en sus origenes, en las selvas africanas. Allí fueron victimas de la caza descontrolada, la acción de los traficantes de animales y de los destructores de los bosques nativos, en la abertura de caminos para explotar sus riquezas.

En este dia 2 de Noviembre, dedicado a los difuntos, en muchas regiones del Planeta, devemos dejar de lado, aunque sea por una vez los humanos, y concentrar nuestras condolencias en los inocentes no humanos, que desaparecieron prematuramente de esta vida.

Vamos a recordar en homenaje al millón de chimpancés muertos prematuramente en los últimos 50 años, algunos casos más recientes de muertes de los mismos en el Brasil, donde residimos, victimados por la incompetencia y la insanidad humana, que pudiendo ahorrar esas vidas nada hicieron para protegerlas.

Recordamos:

*La chimpancé Chuca, muerta por un policia sin preparación en una calle del Barrio de Santo Andre, en la ciudad de S. Paulo, cuando huyó de la casa de un funcionario de un circo, donde vivía. Su cadaver nos fue cedido por el IBAMA para enterrarla junto con sus iguales en el Santuario de Sorocaba (2004);

*Los 4 chimpancés (Tony, Felipe, Nancy y Fafa) que vivían en el zoologico de S. Paulo, y que en pocas semanas murieron, algunos años atras, junto con decenas de otros animales, sin que hasta ahora se conozca la real causa de las muertes (2004);

*La chimpancé Suiza, muerta misteriosamente en el Zoologico de Salvador, Estado de Bahia, cuando iba a conseguir su liberdad, via un Habeas Corpus impetrado en la Justicia (2005);

*El chimpancé Aleman, del Zoologico de Americana, Estado de S. Paulo, que vivió una gran parte de su vida en una minuscula isla de 15 metros cuadrados, y cuando estaba siendo libertado para ir con sus iguales al Santuario del GAP en Sorocaba, la acción mancomunada de varios zoologicos impidió su traslado. Murió poco tiempo después en el Zoologico de Sorocaba, en el Estado de S. Paulo (2009);

*La chimpancé Maria, después de haber tenido varias gravidez sucesivas,dando a luz chimpancés que nunca conseguió criar, porque todos le fueron retirados al nacer, en el Zoologico de Bauru, Estado de S. Paulo (2010);

*Las dos chimpancés (Nina y Beti) que un año atrás perecieron ahogadas en un Zoologico en el Estado de Santa Catarina, cuando las aguas de un rio cercano invadieron el local, que no estaba preparado para enfrentar esas emergencias (2011);

*La chimpancé Rita, que vivió durante algunos meses con nosotros en el Santuario del GAP de Sorocaba, y que el Zoologico de esa ciudad se negó a dejarla con nosotros, después de haber dado a luz varios hijos que nunca pudo criar (2011);

*El chimpancé Jimmy, que todavia adolescente, murió de causas desconocidas en las instalaciones de un criador de perros, Gilberto Miranda, que lo había comprado del Zoologico de Bauru (2011).

Todas estas vidas podrían haber sido salvadas, ya que aquellos seres eran todavia jovenes, y tenían muchos años para disfrutar de la vida, sin hubiesen sido tratados con el respeto y consideración que merecían.

La masacre que los humanos que explotan los chimpancés han cometido contra ellos, es una verguenza que nuestra raza debe cargar sobre sus hombres, como muchas otras.

Al menos hoy podemos denunciar al mundo estas acciones nefastas y luchar para que estas tragedias no se repitan

Aprovechamos también este Dia de los Difuntos, para recordar a nuestros chimpancés mortos: Leo, Lulu, Suzi, Tata, Gil y Quennie.

Llegaron a nosotros después de muchos sufrimentos y consiguieron disfrutar al menos unos pocos años de felicidad junto a los suyos. Sus cuerpos y mentes sometidos a todo tipo de infortunios, no consiguieron reconstruirse, para borrar definitivamente el pasado terrible de sus vidas, y construir una nueva. Donde quieran que sus almas estén, los recordamos con el amor y el cariño de todos en el Santuario que compartieron con nosotros.

Descansen en paz todo este millón de inocentes*.

Dr. Pedro A. Ynterian
Presidente, Proyecto GAP Internacional